Opinión

Ramón Reig

¿Dónde vas, Pedro Sánchez?

¿Dónde vas, Pedro Sánchez?

¿Dónde vas, Pedro Sánchez? / Ramón Reig

Pedro Sánchez se está enfrentando a todos los poderes reales de España con tal de no hacer un pacto de Estado con los que respetan al Estado español o bien convocar elecciones. Se ha arrimado a una izquierda infantil, heredera de la que yo conocí y en la que milité entre 1974 y 1979. Siempre hemos sabido que a la izquierda le encanta dividirse, se decía que cuando se juntan dos trotskistas a charlar brotan dos partidos trotskistas. Pero lo que estoy viendo me está dejando turulato o, mejor, aunque uno ya se espera de todo, cuando llega la realidad te quedas bastante aturrullado. Luego, pasas del tema y sigues de tu corazón a tus asuntos, que no indiferente.

Esa izquierda de la señorita Pepis con la que ha pactado Sánchez no ofrece un panorama tan novedoso como pueda parecer. Cuando se fundó Izquierda Unida aquello era una jaula de grillos que es como calificó Santiago Carrillo en Las Cortes a la UCD en memorable ocasión. En IU se coló hasta el Partido Humanista que resultó ser una secta y hubo que expulsarlo. Y es que en todas partes cuecen habas, los del PP se han callado eligiendo al jefe del que se viene hablando desde hace años, pero nunca se sabe lo que nos espera con la bilis que ha quedado ahí. Y los de Vox que gobiernen que ya los bajará del guindo la vida real.

Atención a la izquierda que me tocó vivir, estaba compuesta por: Partido Comunista de España (PCE), Partido Comunista de España (Reconstituido), Partido Comunista Obrero Español (PCOE), Acción Comunista (AC), Movimiento Comunista (MC), Liga Comunista (LC), Liga Comunista Revolucionaria (LCR), Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT), Partido del Trabajo de España (PTE). Y el PSOE que aparecía de cuando en vez. Claro que me olvidaré de alguno, sin duda, pero ya tienen una muestra de formaciones marxistas-leninistas, maoístas y trotskistas. Una delicia. Y aún así, teníamos la ilusión de cambiar España y el mundo, ¡si es que la juventud, en efecto, es esa enfermedad que se cura con los años!... para entrar en otra juventud más fría y calculadora en la que nuestros herederos tampoco han entrado. ¡Y estos quieren acabar con el llamado Espíritu del 78 y formar una alternativa de izquierdas en diez años! Claro, como la de Mélenchon en Francia. Otro gazpacho.

Pedro Sánchez estará todo el día buscando votos, hoy se encontrará en Pinto y mañana en Valdemoro. Sólo ante el peligro tenemos a don Pedro, todos los poderes verdaderos españoles están disgustados con él: la Guardia Civil, la Policía Nacional, a ambos cuerpos los dejó colgados en Cataluña, y en Ceuta y Melilla cuidadito con pasarse con quienes saltan la valla, nada de represalias, alfombra roja y para dentro que España es como el camarote de los Hermanos Marx. Además, como se da a luz poco y cada vez se suicida más gente, alguien tendrá que ocupar el solar patrio. ¡Y pueden votar a Pedro, si se da prisa con los papeles y el BOE!

El ejército clama para que le modernicen sus instrumentos de trabajo y los empresarios para que les bajen los impuestos, el IVA, aunque sea. Para colmo, se está echando encima a los servicios secretos con el asunto de los teléfonos intervenidos. Y a su propio partido, mira qué calladitos están para no empeorar la situación y dejar que la procesión vaya por dentro. ¿Hasta cuándo el silencio? Felipe se ofreció a asesorar en el congreso último, ¿lo habrá consultado Pedro? No lo creo, es un viejo, hasta tiene marcapasos o algo parecido y Pedro no quiere que nadie le marque el paso porque sus pasos no suelen ser rectos.

Este hombre pone un circo y le crecen los enanos, pero siempre encuentra una rendija por la que se escapa, como el muchacho en las películas, como El Zorro, y tiene más suerte que El Pájaro Loco. Todo lo tiene en contra menos a la gente, el voto, que aún no ha tenido oportunidad de expresarse. Eso se agarran más millones públicos y privados -endeudamiento adicional- y se riega a los españoles de lana. Para mí que ni por esas ganaría las próximas elecciones. No estés tan seguro, Ramón.