Pasa la vida

Eduardo Abad hubiera revelado con sus fotos el cariz de esta investidura

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Juan Luis Pavón juanluispavon1
05 ene 2020 / 09:27 h - Actualizado: 05 ene 2020 / 09:28 h.
"Pasa la vida"
  • Eduardo Abad hubiera revelado con sus fotos el cariz de esta investidura

“Desde el pasado día 13 de octubre de 2012 soy uno de los afectados por el ERE de la Agencia EFE”. Con esa frase apostilló Eduardo Abad en about.me la sinopsis de su biografía profesional cuando tenía 60 años de edad. Qué pertinaz desperdicio de talento y criterio el que perpetra este país con las personas de referencia. El gran maestro del fotoperiodismo en Andalucía, cuyas fotos sobre asuntos de primera plana han sido publicadas por medios de comunicación de todo el mundo a través de la principal agencia española de noticias. El que tanto ha enseñado directa e indirectamente con su cámara en ristre durante el quehacer diario a dos generaciones de redactores, tanto los gráficos como los verbales, y por el que tenían que haber rivalizado las facultades de comunicación para que impartiera cursos y clases magistrales. Siete años después, y escasas horas antes del comienzo en el Congreso del tercer intento de investidura de Pedro Sánchez, el cáncer ha fundido a negro la vida de Eduardo Abad. Qué fotos hubiera hecho para retratar las décimas de segundo de verdad de una jornada parlamentaria tan descreída como la de ayer.

El único consuelo es que no han sido póstumos los premios y homenajes a Eduardo Abad por parte de sus compañeros de profesión y vocación. Obviamente no son los consejos de administración ni los directores financieros o de recursos humanos, que jamás se han manchado de barro para vivir en la calle la razón de ser del periodismo ni para empatizar con la utilidad social que justificaba la existencia de sus cargos y salarios, desde los que han precarizado a quienes verdaderamente son imprescindibles en las empresas de producción y edición informativa. Eduardo Abad ha sido durante 30 años un auténtico servidor público porque era consciente de que su principal responsabilidad a la hora de enfocar la realidad y seleccionar las fotografías consistía en ser leal al derecho a la información veraz que tiene toda la ciudadanía. Fuera cual fuera su jefe, su director general o el presidente del Gobierno. Tan alto grado de honestidad y profesionalidad son hoy en día aún más necesarios si cabe, tanto en los medios de titularidad pública como en los de capital privado, ante el cariz de esta España política que tan mal representa desde el Congreso de los Diputados las capacidades y los objetivos de la mayoría de la sociedad española del 2020. Trece horas de debate entre Guatemala y Guatepeor que se resumen en una frase con tono de amenaza: “Si no hay mesa, no hay legislatura”. De Gabriel Rufián, presunto estadista.

Con esta deriva, donde en España no se negocia cómo remediar el desempleo juvenil sino cómo incumplir las normas, no se extrañen de que pronto sus hijos, a los que hoy llevarán a las cabalgatas de Reyes Magos, les digan que de mayores quieren ser políticos con derecho a delinquir.