¿Qué es un abrazo? probablemente tú tendrás tu propia definición personal, única e intransferible, aquí te ofrezco la mía, es sencilla y muy real: el abrazo es el arte de amar con los brazos, a-brazo, ¡yo lo veo así! Cuando abrazas a alguien o cuando te abrazan se siente amor, cariño, buena vibra... Esa proximidad física se traduce en un acercamiento emocional aún mayor, en algunos casos tanto, que, como diría Groucho Marx: “Si te abrazo más fuerte, nos vamos a dar la espalda” porque las emociones tienen ese poder de llenarte y ¡hasta traspasarte con su energía arrolladora! de esto sabe mucho mi amiga Jimena.
Jimena tiene 5 años y es... Maravillosa: inteligente, despierta, juguetona, cariñosa a tope... La conocí casi en verano, cuando fuí a su colegio a hablar de “Komache” (Ed. BABIDI-BÚ), mi libro de literatura infantil, ahí ya destacaba por su entusiasmo, su autenticidad y su entrega, hizo un vídeo y un trabajo tan chulos sobre “Komache” que fue la ganadora de su clase del concurso #SoyKomachero llevándose una camiseta del personaje. Desde entonces, Jimena ha venido a varias firmas de Komache (aunque ya tiene el libro, pero ella ¡siempre está ahí!) y me dió un sorpresón cuando el pasado lunes 20 de Septiembre fue la primera niña en llegar a la librería “Aírerbil” (es “librería” al revés) en Tomares.
Aquella tarde era muy especial porque el programa de Canal Sur TV “Andalucía Directo” venía a conocer a Komache y a sus amigos, ¡estábamos todos muy emocionados! Los niños estaban convocados a las 18:30h, pues Jimena (con su camiseta de “Komache”, ¡claro!) y su madre ¡habían llegado antes que yo!, abrí la puerta de la librería y grité:
- ¡¡Hola Jimena, qué sorpresa!!
¿Qué creéis que pasó? Jimena vino corriendo hacia a mí y se me enganchó de la cintura con el abrazo mááás chulo del mundo, duró como unos 10 minutos ¡en serio! Ella recostaba la cabeza sobre mí, me apretaba con ganas y, literalmente, ¡no había quien la moviera! Fue... ¡genial!
- ¡Koalitaaa!- exclamé, divertida, mientras le acariciaba la cabeza-.
La chiquilla seguía sonriendo y apretando (¡casi se cumple lo de Groucho Marx de “si me abrazas más fuerte, nos damos la espalda”!). El abrazo de Jimena transmitía la clase de sinceridad que sólo existe en el mundo de los unicornios... Ese amor incondicional, auténtico, sano, espontáneo... ¡Es digno de admiración! Ella, creo que no lo sabe, pero creo que es una súperhéroe porque estoy convencida de que, con sus abrazos, podría salvar al mundo...
El abrazo de Jimena me alegró el espíritu a unos niveles que, si llego a ser copa... ¡reboso e inundo la mesa! ¿Recuerdas cuando Obélix se cayó en la marmita? pues el abrazo de Jimena hizo que me sintiera como si fuera Obélix: llena de vitalidad, como si tuviera súperpoderes para poder salvar a toda la humanidad... ¿Te ha pasado alguna vez? toma conciencia entonces de lo afortunado que eres, y ¡disfrútalo! porque es un acontecimiento excepcional...
¡Muchas gracias, Jimena, por hacerme sentir genial!