Ayer por la tarde pensé en Churchill por algo que ví (o mejor dicho, que no ví) a través de la cristalera que da a mi jardín: viento... Las ramas de mi limonero y de la palmera no paraban de moverse bruscamente, de un lado a otro, a causa de un fuerte vendaval... A ratos, me parecía oír como una suerte de voz grave que, en realidad, sólo era el resonar del viento en las viejas tinajas... "¡Vaya tardecita!" -pensé- y ahí fue cuando recordé algo que solía decir el conocido político inglés: "la cometa se eleva más alto en contra del viento, no a su favor", Churchill sabía lo que decía... El viento es sinónimo de libertad, cambio, dinamismo... El viento se lleva el polvo de lo rancio, nos ayuda a agudizar el ingenio, refresca el ambiente, nos empuja a ser valientes, a movernos, a actuar... La cometa consigue brillar y desplegar toda su capacidad gracias al viento.
Reflexiones al viento
Las tardes ventosas llaman a la reflexión, porque aunque no inviten a pasear al cuerpo, sí que hacen moverse a la mente y vivifican el mundo interior. Pensando en la observación de Churchill, se dibujó en mi mente una cometa que se elevaba majestuosa en medio de un vendaval que soplaba en su contra; si aquella imagen fuera un cuadro, bien podría titularse: "De lo adverso surgen hasta versos", para que nos entendamos, que la adversidad ejercita la superación y esto nos lleva a enfrentar los retos con decisión, con una solvencia que supera la mera supervivencia, se trata, más bien, de la chispa de la existencia... Y para mantener esa llama encendida, hice un "zoom mental" a la imagen de la cometa para acabar descubriendo un mensaje que, al ingenio, reta: el COmpartir las METAs es la materia prima de la persona "CO-META"...
¡Distintos materiales hacen cosas geniales!
Piénsalo... Papel, pegamento, hilo, madera... Son los materiales de los que se compone una tradicional cometa. Cada uno con su función, hacen que el propósito esté en "modo on", algo similar nos sucede a las personas... Cada uno tenemos nuestras capacidades, gustos, inquietudes... Por ello también hay personas hilo, personas pegamento, personas madera...Así, la suma de todas esas capacidades, no hace más que multiplicar nuestras bondades: esto es lo que sucede cuando COmpartimos las METAs. Ya sea con tus compañeros de trabajo, con los colegas del club deportivo, con tus hermanos, con tus hijos, con tu pareja... Cuando descubres el "activo CO-META", olvidas las quejas y empiezas a escribir la receta de los logros con la tinta de la ilusión, la diversión, la satisfacción, la realización... Piénsalo... El compartir lo que eres y lo que te encanta, ¡el ánimo levanta y los males espanta! Cuando sabes esto y llega el vendaval, descubres que, lejos de destruirte, alto te consigues elevar, ¿por qué? porque la superación se nutre de capacidad, criterio, confianza, ilusión... Todos estos ingredientes se encuentran en el carácter de alguien con visión, y si esa visión es compartida, entonces se verá enriquecida y se hará más fuerte, de tal forma que cuando el viento la sacuda, la unánime respuesta será: "¡gracias, eso me ayuda!".
Si miras por la ventana del jardín y la tarde está ventosa, piensa en esa cometa majestuosa...