El ajedrez es muy interesante en muchas fases de la vida.

Aprendí a jugar en mi infancia en Estepa. Con los tableros que incluían las grandes cajas de mantecados .Mi amigo Manolo me enseño. Tendría unos 7 u 8 años.

Mientras que se juega no se piensa en nada más que en eso. No piensas, en la situación , olvidas las noticias. La mente descansa. Lo peor es perder la partida. No pasa nada.

Silencio. No hay ruido.

En las dos últimas semanas, el número de usuarios de ajedrez en línea en distintas plataformas se ha multiplicado por dos o por tres.

Con el ajedrez, la persona va burlando dificultades y se regulan los niveles de ansiedad.

El ajedrez distrae, es activo ,no es ver la televisión. Y no te adoctrinan. Piensas por ti mismo, libremente. Eres independiente.

Ayuda a combatir la encerrona.

Contribuye a mantener la calma y encauzar las situaciones de presión. Necesita planificación y concentración. El cerebro evita pensar en cosas o situaciones deprimentes que pueden causar ansiedad. El ajedrez ayuda a destruir la tensión. Soslayas oír a los políticos ,o científicos-políticos.

Mejora la confianza en uno mismo.

El ajedrez es un juego de uno contra uno. Te ayuda a pensar la causa del movimiento ajeno y sus consecuencias . Intentas evitar errores anteriores.

Dicen que ejercitas zonas del cerebro que desconoces. Y la hacen incluso funcionar. Te hace creer tener más de una neurona.

Desarrollas la memoria. Respetas las capacidades del contrario .Obedeces unas normas. En línea es muy difícil hacer trampas. Admiras al adversario.

Siempre aprendes algo nuevo, en cada partida. Acatas el juego diferente ,el imaginativo, el matemático , y el planificado o estratégico.

Te autocontrolas, razonas, tomas mejores decisiones.

Exploras a veces, por propia voluntad u obligado ,nuevos caminos creativos.

Te ayuda a mantener la mente ocupada. Aumenta tu confianza en tus capacidades.

Hasta el final de la partida todo puede ocurrir.

Una partida de ajedrez tiene tres periodos: apertura, media y final. La vida también tiene estas fases correspondientes: infancia-juventud, media y la jubilación. Todas tienen su aquel.

Te enseña a nunca perder la esperanza. A que los momentos malos de la partida pueden revertir.

Te tienes que adaptar, a cada situación, en cada momento, planificando una estrategia idónea.

La pieza fundamental ,el rey ,la vida, la salud no puede quedar expuesta a los ataques. La salud debería tener la prioridad en todas las fases de nuestra vida. El confinamiento.

La mayoría de las partidas se pierden debido a los errores que se cometen. Hay que evitar las equivocaciones. También hay que rehuir perder el tiempo. No se trata de jugar bonito ...se trata de dar jaque mate. Un sacrificio te puede dar la victoria .

Cada movimiento nuestro debe tener un fin. Y eso mismo debemos de pensar y averiguar de los movimientos del contrario.

Un error grave nos hará perder la partida.

Hay que ser cauteloso.

El ajedrez nos enseña tener prioridades y concentrarnos en las amenazas más peligrosas, o el plan más importante. O hacer un juego de distracción. Elegir entre varias opciones.

Si abandonas seguro que pierdes la partida.No abandones.

Perdiendo se aprende.

En la vida también los errores y fracasos que son difícilmente evitables. Hay que aprender de los errores que cometemos.

Que pena ser un jugador mediocre. Pero me gusta.

Unamuno,Ramon y Cajal tuvieron una relación amor ,odio con el ajedrez .Seis años antes de morir Unamuno escribió: Don Sandalio, jugador de ajedrez.

Y terminó un relato diciendo: “...eso de que una reina se coma a un obispo(Alfil) es cosa grave. Aunque es más grave que un obispo se coma a una reina. Y puede suceder”

Si tu oponente te ofrece un empate, intenta averiguar por qué cree que está peor». Nigel Short.