El amor de todos a España

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
04 sep 2020 / 09:57 h - Actualizado: 04 sep 2020 / 10:00 h.
"La Tostá"
  • El amor de todos a España

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España necesita unos Presupuestos como el comer y parece que no están asegurados. Menos mal que, como dijo ayer la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, se impondrá al final el amor a España de todos los partidos, sobre todo el de vascos y catalanes. Esta ministra está sembrá, de verdad. Si no fuera por estos ratitos... Como era de esperar, el malo de la película es el PP, que amenaza con no apoyar los Presupuestos si no largan a Podemos del Gobierno, y eso no va a pasar. Menos ahora que hasta la señora Botín se siente cautivada por los encantos que como gobernante tiene Pedro Sánchez. Ahora, para encantos, los del ministro de Universidades, Manuel Castells, que trabaja menos que los Reyes Magos, una vez al año y sentados. “Si quieren que aparezca más, me apareceré más”, ha dicho, como si fuera la Virgen de Lourdes. Por nosotros que no lo haga, joder, no se le vayan a ir los puntos. Manda narices en las manos que estamos. Menos mal que está ahí García-Page, el presidente de Castilla-La Mancha. ¿Recuerdan cuando decía que esto del coronavirus era una simple gripe? Pues ahora habla de la Comunidad de Madrid como de “una bomba radioactiva vírica”, y Errejón poco menos que exige al Gobierno que encierre a Isabel Díaz Ayuso, la presidenta de esa comunidad. Errejón, otro que se aparece de vez en cuando, como Castells. Los que no se aparecen son los asesores de la ministra Irene Montero, quien decía en 2016: “Todos deberían de seguir nuestro ejemplo de transparencia, cobrar tres salarios mínimos y donar una parte”. Y ahora se niega a dar los nombres y sueldos de sus asesores. Eso sí, dona parte de su pedazo de jornal a una noble causa: acabar de pagar la chabola de Galapagar, desde donde cuenta al mundo, con traje de seda, lo injusto que es estar sometida bajo la bota del capitalismo salvaje. Ella, que es rica. Desde luego no tienen nada que ver con la vieja casta: han creado una nueva y les va de dulce. Tienen hasta una Caja B para las donaciones sociales. ¿De verdad que millones de españoles se creyeron a estos embaucadores? Les une, eso sí, el amor a España. El que no podía “decir España”, Pablo Iglesias, ahora se pasa de español y quiere liberarnos del yugo de la Monarquía para traer la III República, porque, según él, hay una corriente favorable entre los españoles. ¿Cuáles, los que van a ponerle dos velas al Gran Poder para que les toque el Salario Mínimo Vital o los que pasarán a ser tan pobres que les va a dar igual que haya un rey o un botarate con galones? La mayoría de los españoles solo quieren salvar la vida y no morirse de hambre.