La Gazapera

El año de Fernanda de Utrera

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
06 ene 2023 / 09:57 h - Actualizado: 06 ene 2023 / 09:57 h.
"La Gazapera"
  • El año de Fernanda de Utrera

El próximo 9 de febrero se cumplirán cien años del nacimiento de la gran cantaora Fernanda Jiménez Peña, Fernanda de Utrera. Se van a hacer tantas cosas este año en su honor, que si viviera, diría: “¡Todo esto no será por mí?”. Era una artista de una enorme humildad. Cosa extraña, porque los grandes artistas rara vez suelen ser humildes. Antonio Mairena se refirió alguna vez a ella como una cantaora “casera”, de cante casero, y no era algo despectivo. Lo dijo de la de Utrera y de muchos más intérpretes gitanos que, aunque buenos, no eran grandes creadores. En efecto, Fernanda hacía el cante de su casa, donde se cantaba muy bien. Era nieta de Popá Pinini, un gitano con mucha gracia, que nos legó unas cantiñas muy flamencas. Pero además del cante de su casa, la cantaora de la voz negra tuvo otras influencias. No de la Sarneta de Jerez, como se ha dicho tantas veces, porque Mercedes Fernández Vargas, que así se llamó y se apellidó, murió en Utrera en 1912, y Fernanda nació una década después. Como la jerezana no grabó discos, es imposible que aprendiera algo de ella. Es verdad que dejó una especie de perfume de su cante en Utrera, pero es que ni las voces eran parecidas. Fernanda, pues, no cantó por La Sarneta, aunque hiciera algunas de sus soleares, como las interpretaron Chacón, Pastora o Tomás Pavón. Por muy buena que fuera, es poco probable que la Tía Mercé tuviera el eco de Fernanda. Pastora dijo una vez de ella, de La Sarneta, que era un “caramelo gitano”. Fernanda no era precisamente un caramelo: más bien, una fragua o una cueva. Nunca una voz, que se sepa, tuvo tantos melismas negros como la suya, que además era un pellizco en el alma. Pero además de una gran cantaora, era una mujer de una calidad humana sin parangón. No es extraño, pues, que se vayan a hacer tantas cosas en su memoria para conmemorar el centenario de su nacimiento. Utrera puede presumir de haber parido a grandes artistas, desde Perrate a Enrique Montoya, pasando por Curro de Utrera, Bambino, Gaspar, Bernarda o Pepa la Feonga, pero nadie ha tenido el carisma de Fernanda, su sencillez y gracejo. De haberla escuchado Lorca, seguro que le hubiera escrito una viñeta, como a Silverio y Juan Breva.