En realidad, era de esperar. Consistía solo en cuestión de tiempo levantarse con la publicación por parte de cualquier medio de comunicación de un artículo semejante. No obstante, no hay que dejar de tener claro que el sector de la moda en España mueve también su parte correspondiente de la economía y sin lugar a dudas constituye un eje industrial más. Aun así, no aprecio la necesidad en realizar ningún tipo de reportaje en cuanto al vestuario de las ministras del recién formado gobierno del socialista Pedro Sánchez. Al igual que particularmente tampoco comprendo el momento en el que todos hicieron mención al consejo de ministras y ministros a la hora de prometer el cargo. La RAE ha explicado en numerosas ocasiones que el género masculino implica ambos sexos en el plural y en tales casos no es necesaria la incidencia. Y no es menos feminista por ello. Menos falta hace todavía cuando el propio hecho de que exista un mayor número de ministras que de ministros constata la intención de Sánchez de romper con la brecha de género.
Dicho lo cual, y en una semana en la que vemos constantemente referencias a la distinción de ambos sexos, en cualquier caso, no estaría nada mal una publicación semejante sin exclusión de género, por lo que animo por lo tanto a medios de comunicación, blogueros, instagramers, influencers y demás comunicadores a realizar el mismo análisis de todo el equipo del consejo de ministros: tanto mujeres, como hombres.
En la pasada legislatura nadie habló de las canas de Mariano Rajoy, pero a día de hoy ya sabemos cuál es el estilismo de cada ministra de Sánchez. Tampoco se leyeron comentarios al respecto de los más que anticuados armarios de Chaves ni de Griñán; pero sí que todo el mundo ha escuchado algún comentario sobre cómo le sentó el embarazo a Susana Díaz, y su cambio físico desde que comenzara como concejal en el Ayuntamiento de Sevilla hasta llegar a la presidencia de la Junta de Andalucía.
Se podrían poner un sinfín de ejemplos absurdos, y si alguno no ve lo poco necesario que es la publicación de semejantes datos imagine la misma información sobre los atuendos de Juan Espadas al frente de los plenos, el estilismo del actual presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías cada Domingo de Ramos y la ropa que eligen cada día para dar sus ruedas de prensa los entrenadores del Sevilla y del Betis, o la que utilizan para dirigir a sus equipos los días de partido. Aún no he leído estos artículos, pero sí parece ser muy interesante cuando se trata de una mujer. Así que animo a que se nos analice con lupa a todos, sin excepción de género, o a que se eviten las publicaciones sobre cómo viste o cómo le queda la ropa a cualquier mujer que ostente un cargo de poder.