La que ha liado el rey emérito. No entiendo su huida o escapada de España, porque a lo mejor era el momento de dar la cara y, si consideraba que no había hecho nada malo, resolver sus problemas con la Justicia o Hacienda. Algo más habrá, de lo que se sabe, que ya es bastante, si ha tomado la decisión de huir y afincarse en otro país, porque su vida no corría peligro, aunque nunca se sabe lo que puede ocurrir cuando a la media España republicana se le calienta la sangre y a la otra media, el aliento. No soy nada monárquico, sino todo lo contrario, pero reconozco que no me caía mal Juan Carlos I de Borbón, seguramente por la edad que tengo. Llevo casi toda mi vida escuchándolo hablar y viéndolo en la televisión. Ha sido seguramente el mejor rey de la historia de España, a pesar de todo lo que estamos sabiendo sobre su vida privada, que no sé si un rey, el Jefe del Estado, porque somos una monarquía parlamentaria, puede tener o no vida privada. Aunque más que vida privada, lo del rey emérito ha sido una vidorra pública. No se ha privado de nada el Campechano, y a plena luz del día. Pero, ¿se ha ido de España de esta forma por cobardía o por prestarle otro importante servicio al país? Reconozcamos que ha dado siempre la cara por España cuando ha hecho falta y que nos ha regalado momentos inolvidables y divertidos como aquel en el que le dijo a Hugo Chávez, en presencia de Zapatero (2007), que por qué no se callaba. Tenía esos puntos, propios de un hombre al que le enroscaron mal algún tornillo de la cabeza al nacer, y eso le da cierto encanto. Fui testigo de cómo en una fiesta celebrada en un pueblo de Cádiz, el Monarca bailaba con la mujer del dueño del cortijo andaluz y le puso la mano tan cerca del trasero que, al verlo el marido, se lió la marimorena. “Majestá, que tengo más parné que usté”, creo que le dijo, apretándole el gañote. Son las campechanías del Borbón, que posiblemente echemos ahora de menos en un país con tantas cosas desagradables. No era el mejor momento para que ocurriera esto, con una crisis brutal, pero se veía venir, sobre todo desde que Unidas Podemos entró en el Gobierno. Van a por la Monarquía y esto les dará un nuevo motivo para derribarla, quiera el pueblo o no. El rey emérito se ha pirado, Otegui e Iglesias se quedan. La nueva normalidad.