El Correo de Andalucía de hoy

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07 jul 2016 / 09:52 h - Actualizado: 07 jul 2016 / 09:52 h.
"Títulos de Columnas de Opinión","Antonio Morera Vallejo"

No voy a hablar del pasado de El Correo de Andalucía, ya que 117 años de historia es mucha historia para que éste que escribe ose hacerlo. Tampoco lo voy a hacer del futuro, aunque alguna pincelada y pequeña reflexión nunca está de más. Por no hablar, no voy a hacerlo ni del presente, ya que sobrevivir al día a día en una plataforma de comunicación sólo lo pueden hacer (con conocimiento de causa) la plantilla de trabajadores y profesionales que la componen.

Pero de lo que sí puedo y quiero hablar es de un gesto que tuvo el propietario de El Correo de Andalucía –Antonio Morera Vallejo- para quienes (unos más tiempo y otros menos) llevamos colaborando altruistamente en dicho medio de comunicación. Detalle al convocarnos a los colaboradores a una reunión para informarnos de los últimos acontecimientos vividos, y poder cambiar impresiones con él.

Gesto que le honra porque —evidentemente— necesidad no tenía de hacerlo, o incluso porque bien podría haberlo hecho delegando en cualquier otra persona de su confianza. Pero no, él prefirió darnos todo lujo de detalles y datos, sin esconderse, con transparencia, explicando lo que bajo su perspectiva había sucedido, estaba sucediendo y podría suceder en un futuro. No levantó la voz, no criticó a nadie, buscó siempre
–en la reunión- lo mejor para la empresa y para los trabajadores. Buena muestra de ello ya la dio cuando adquirió la misma con 53 trabajadores pudiendo haber aprovechado dicha coyuntura para reducirla o tocarla, ante la complicada viabilidad que tenía entonces y la enorme preocupación e incertidumbre que cundía entre todos allá por el año 2013.

En definitiva, es evidente que estamos —desde hace unos años— ante un nuevo tiempo para la Comunicación con mayúsculas, y ello necesita de nuevas fórmulas, retos y apuestas que hagan solvente las empresas que a ello se dedican. El que dé con la fórmula sobrevive, así de fácil y así de complejo al mismo tiempo.

No quiero dejar de transmitir mi solidaridad, mi ánimo y ayuda (en lo que esté en mi mano) a todos los que han perdido su puesto de trabajo, entre otras cosas porque todos estamos expuestos a lo mismo. Pero escrito esto, creo –al menos esa fue la sensación con la que yo salí del encuentro– que El Correo de Andalucía de hoy, y ojalá también el del mañana, pasa por Antonio Morera Vallejo, su ánimo y su esfuerzo.

Mientras tanto, ¡sé feliz!