La Tostá

El efecto Panceta

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
14 ene 2021 / 10:33 h - Actualizado: 14 ene 2021 / 10:34 h.
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El PSC (Partido Socialista de Cataluña), no quiere que se retrasen las elecciones catalanas, que se tendrían que celebrar el 14 de febrero, porque confiaban en el efecto Illa, a pesar de su mala gestión de la pandemia. Lo de celebrarlas el Día de los Enamorados, ¿es porque todos se aman entre sí en esa preciosa tierra? Muchos catalanes están hartos del independentismo y es probable que vean al aún ministro de Sanidad como una oportunidad de que las cosas cambiaran en la región, destrozada desde hace una década por el procés, de ahí las encuestas favorables. Un señor serio que va a lo práctico, con buen talante, enemigo de broncas y con buena preparación para gobernar en su tierra. Pero además del efecto Illa, tenemos el efecto Panceta, esto es, el hecho de que Miguel Iceta tenga prisa en que se celebren las elecciones en febrero y no en mayo, porque como está el asunto del virus, en cuatro meses no se sabe cómo vamos a estar y a lo mejor se estrellan con Illa, quien sigue de ministro pero que también quiere que las elecciones se celebren dentro de un mes porque sabe que entonces sí tendría alguna posibilidad. Además, Iceta quiere ser ministro de Política Territorial, en vista de que no parece que vaya a llegar nunca a ser presidente de la Generalitat. Ese puede ser el motivo de que el PSC sea el único partido que no ve bien el aplazamiento, al margen de los problemas que ello acarrearía, lo que demuestra una vez más que cada formación y cada líder buscan sus intereses por encima del de los ciudadanos. Porque ahora mismo, Salvador Illa pude ser un buen candidato, pero no sabemos si lo será de aquí a mayo, con la tercera ola encima y el numerito de las vacunas, gestión en la que Illa tampoco se está luciendo. Por otra parte, está el asunto del indulto a los golpistas encarcelados, que está encima de la mesa del presidente esperando ser resuelto. Algo que, al parecer, nunca sería antes de las elecciones catalanas, porque, claro, les puede quitar votos y aquí lo que se está jugando es la Generalitat. Lo de la pandemia ha entrado ya en una rutina tal que interesa menos a todos por igual.