Cada vez que navegamos por internet corremos el riesgo de encontrarnos con algunos peligros que pueden afectar a nuestra privacidad, tales como virus que atacan al ordenador, descargas falsas o robos de identidad. Sin embargo, Google, el mayor buscador de la red y gigante de internet, está presente en el día a día y puede disponer de toda aquella información personal que desee de nosotros. Todo ello sin tener que infectar nuestros ordenadores y sin recurrir a un hacker para que pueda acceder a nuestras cuentas personales.
¿Cómo conoce Google nuestras preferencias de compra?
Este gran gigante de internet, puede llegar a descubrir nuestros intereses de compra con tan solo una búsqueda. Con las palabras claves de las preferencias que deseamos adquirir, Google ya tiene toda la información que necesita para poder facilitarnos promociones, puntos de venta o toda la variedad existente de los productos o servicios que necesitamos. Todo ello a una velocidad sorprendente y siempre dentro de la legalidad.
En más de una ocasión habremos escuchado que Google lo sabe todo de nosotros. Y sí, nos conoce más de lo que creemos, debido a que se ha convertido en el buscador más utilizado por los usuarios y sus anuncios están por todas partes en la red. Por todo esto, la compañía es capaz de recopilar datos de gran valor de sus usuarios a través de sus aplicaciones, como Youtube o Google Maps. Sin embargo, Google va más allá y sigue trabajando en su tarea de conocer mejor que nadie a los consumidores y pretende descubrir lo que hacen los consumidores offline. Es decir, quiere saber si cuando el usuario encuentra un producto o servicio por internet y no lo compra, es porque decide acudir a la tienda física y adquirirlo allí.
¿Cuál será su forma de actuar?
A través de las estrategias online que está llevando a cabo actualmente, Google pretende trabajar de manera conjunta con la información online y offline. Aunque este procedimiento no se está llevando a cabo en nuestro país, ya está siendo utilizado en EEUU. De manera que, la empresa de Google se encarga de cruzar los datos de las tarjetas de crédito de los usuarios con la información que ha recopilado de sus aplicaciones online. Con esta técnica podrá detallar mejor los perfiles de los consumidores, conocer sus hábitos de compra y descubrir cuál es el impacto que tiene internet de manera offline. Aunque puede provocar desconfianza, la compañía asegura siempre la privacidad de los consumidores.
Hay que admitir que Google es un gran gigante y con gran potencial que continúa conquistando el mercado.