Los medios y los días

El hotel de los líos (políticos)

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16 mar 2021 / 04:00 h - Actualizado: 16 mar 2021 / 04:00 h.
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  • Isabel Díaz Ayuso. / E.P.
    Isabel Díaz Ayuso. / E.P.

Tampoco hay que dramatizar con el follón político. Mientras que las vacunas vayan llegando y nos vayan pinchando, mientras respetemos las normas, elevemos recuerdos y oraciones por las casi doscientas muertes que aún se producen, esperemos que no haya cuarta ola -que la habrá- e intentemos relajarnos con el panorama de esta ópera bufa, entremés u hotel de los líos que la clase política nos está ofreciendo como evasión a nuestras angustias. Ya lo dije hace poco aquí mismo, este personal es pardillo, posmoderno y aniñado y nos ha tocado un grupo de peligrosos representantes populares que no han aprobado el examen de ingreso en política y por tanto se dedican a hacer experimentos en directo y en la vida real en lugar de haberlos consumado antes con gaseosa y más experiencia.

Nombres, nombres, nombres y más nombres, y muchos tú eres esto, tú lo otro. ¿En qué se diferencia ya este convulso paisaje de Sálvame o programas similares? Los periodistas dicen que es una pena porque ellos, los notarios de la actualidad, tendrían que estar hablando del paro o de la pandemia y, vaya por Dios, deben hablar de los políticos. ¡Pues no hablen de ellos!, limítense a los hechos: intento de moción de censura en Murcia, lugar del que en un día se ha hablado más que en diez años: un hecho. Ayuso convoca elecciones: un hecho. Falla moción de censura: un hecho. Unos que estaban en Pinto ahora están en Valdemoro y otros en el limbo: otro hecho. Iglesias se va de la vicepresidencia para salvar Madrid de los fascistas que están ya a las puertas del último reducto de libertad de Europa (“¡No pasarán!”): un hecho.

Poco más. El resto, especulaciones y opiniones de unos y otros, ya se arreglarán. Yo tendría que callarme también, ¿por qué no lo hago? ¿Pactará Podemos con Más Madrid? Cuando se aclaren será el hecho, lo demás son ganas de perder el tiempo. ¿Pactará el PP con Vox? Ya lo sabremos. ¿Llorará más veces Toni Cantó? Que se limpie las lágrimas, ¿quién es Toni Cantó para estar atento a sus lágrimas? ¿Se hundirá Ciudadanos? Ya lo veremos. ¿Cómo va a llevar para delante la tal Yolanda Díaz, creo que se llama, una vicepresidencia y un ministerio? Ella sabrá, ya le pediremos cuentas, a lo peor sufre de insomnio crónico y trabaja como una hormiga. ¿Qué va a hacer Casado? Ya veremos. ¿Tiene la culpa Sánchez de todo? Sí y punto, porque Sánchez, como es el presidente, debe tener la culpa de todo, zanjado el tema. ¿Qué dice Vox de todo esto? Cuando lo diga oficialmente se cuenta, tranquilos por favor, que los hechos suceden y los medios los convertimos en interpretaciones que no terminan nunca. Para saber más: www.cuchicheos.com (que no existe, creo). Déjennos ir a lo urgente y lo importante.

Pero es que nos gusta, ¿verdad? Nos gustan los líos, el follón, la sangre, son la chispa de la vida. Pues eso lo sabemos los periodistas, total, de la pandemia no hacen más que dar cifras y porcentajes, ni un nombre, ni una cara, ni unas historias humanas bien hechas, ni una cámara en las UCIs, a pesar de que esto va para muy largo, muy, muy largo, después de la Semana Santa todo volverá a ser más grave, hasta los periodistas se apelotonan con sus micrófonos ante un simple politicucho para preguntarle dos pamplinas sin guardar la distancia de seguridad, no esperan a que se produzcan las noticias, ellos crean la mayoría porque a nosotros nos encanta este hotel de los líos, esta playa de María Trifulca donde se remoja la miseria de unas personas hechas a medida del narcisismo posmoderno: “Uy, ha dicho mi líder algo que no me gusta nada, me voy de mi partido”. “Mamá, Pepito me ha pegado”. ¿Qué se creían que iba a ser esto, con y sin pandemia?

Nombres, nombres, nombres, rumores, chismes, cuando lo que necesitamos son ideas, principios, planteamientos de Estado, empatías, un mínimo de sensibilidad y ánimo. La Historia de verdad borrará casi todos esos nombres que ahora sirven para cuchichear. Perdonen que les diga, pero todos y todas ustedes, casta política, me dan asco porque un país como el mío se merece expertos en política, no becarios y voluntarios que se quieren arreglar la vida y como se han topado con un huracán se les están viendo todas sus carencias. Vamos poco a poco hacia dos bloques políticos, la izquierda y la derecha, con un centro porque lo manda el guión, pero mientras eso llega o no, menudo coñazo por no haber vivido y sufrido algo, bastante, mucho, antes de sentarse en un sillón. Estoy ante una tragicomedia muy inoportuna.