¿Sabes cuál es? te daré una pista. Cuando nacemos, el primer rostro que vemos es el de nuestra madre, ella puede captar todo nuestro amor con sólo mirarnos y nosotros sentimos el suyo y la seguridad que nos transmite sentirla cerca sencillamente con devolverle la misma mirada... ¡he ahí el idioma más original! La mirada... Shakespeare ya nos lo advertía: "las palabras están llenas de falsedad o de arte; la mirada es el lenguaje del corazón", no le faltaba razón... Una palabra puede maquillarse pero la mirada siempre irá ataviada de naturalidad, la mirada es la fiel traductora de lo que sentimos y pensamos. Reflexiona... Cuando algo o alguien te llama la atención ¿qué haces? lo primero, te paras, lo miras, y al abrazar a esa persona, objeto o circunstancia con tu mirada, ya le estás confiriendo cierta importancia; empleamos la expresión "ni lo mires" cuando se quiere ignorar a una persona, porque esa mirada es un reflejo de lo que hay en tu alma; cuando conocemos a alguien que nos gusta, al principio nos cuesta sostenerle la mirada porque no queremos dejarle mirar dentro, eso sería quedarnos expuestos y hacerle saber lo que estamos pensando; hasta el propio refranero lo dice "ojos que no ven, corazón que no siente" porque al no ver algo, nuestro corazón queda amordazado, mudo, sin posibilidad de expresarse y nos negamos a nosotros mismos la posibilidad de desvelar qué nos provocaría aquello que hemos decidido ignorar. Si la cara es el espejo del alma, la mirada son sus ventanas...
MIl RAzones para DAr
El domingo pasado disfruté de una estupenda mañana en Almonte, en compañía de Alonso (mi chico) y de nuestros amigos, Carmen y David. Fuímos a ver a La Vírgen del Rocío, la Iglesia estaba abarrotada, aún así, conseguimos entrar y verla, incluso llegamos a escuchar al alegre coro rociero (¡cantando con un sentimiento que llegaba al mundo entero!). Cuando nos encontramos de nuevo en la calle, nos hicimos varias fotos de grupo frente a un mosaico de la Vírgen para inmortalizar nuestra visita. Caminamos un poco más y llegamos a una plaza en la que destacaba una hermosa escultura de La Blanca Paloma, entonces Alonso me cogió de la mano, me puso delante del monumento, extendió el brazo para darle el móvil a su amigo David, al tiempo que decía: "¡sácanos una foto!" y entonces me miró de una forma tan auténtica como inexplicable, quiero decir que era difícil traducir esa mirada en palabras... Yo también lo miré, permanecimos en esa postura tan sólo unos segundos mientras David nos hacía la foto, aunque de aquella mirada podían extraerse eternidades... Entonces lo descubrí, el secreto de la MIRADA, de ese lenguaje del corazón, es que te brinda MIl RAzones para DAr(te) porque ese tipo de miradas son motores de generosidad, de iniciativa, de alegría, de ilusión... ¡son el genuino subidón del alma! entonces no te da miedo abrir las ventanas de tu interior y mirar de frente desnudando sentires y reflexiones porque cuando tienes la certeza de que estás hablando y compartiendo el idioma más original... Simplemente, ¡te sientes genial!
En este tipo de MIRADA vives tu propio renacimiento porque te haces humanista, fan de la humanidad, empiezas a verlo todo con más arte y, al igual que cuando viniste a este mundo y le hablaste a tu madre sin hablar, sabes y sientes que en ese mirar se entiende todo...