La vida del revés

El inexplicable romance entre Trump y Gabriela Sabatini

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16 may 2020 / 19:19 h - Actualizado: 16 may 2020 / 19:22 h.
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  • Gabriela Sabatini y Donald Trump.
    Gabriela Sabatini y Donald Trump.

Todavía hoy, no me puedo creer que un sujeto como Trump sea presidente de los Estados Unidos de América. Debe ser por eso por lo que intento buscar explicaciones en la Internet. De vez en cuando lo hago.

Y una de esas veces me encontré con la foto que acompaña esta columna. Él es Donald Trump. 43 años. En ese momento, su pareja oficial era Marla Maples, la mujer que sería su esposa unos años después y con la que tendría una hija. Ella es Gabriela Sabatini. 19 años. Estaba en un momento dulce como jugadora de tenis. Era el año 1989.

Todo esto no explica cómo Trump ha llegado a ser presidente del país más poderoso del mundo (¿o ya es China la nación más potente?). Al contrario, me confunde pensar en Sabatini y Trump al mismo tiempo. La relación (al parecer, puesto que no se pudo probar nunca nada de forma expresa) les duró un mes, pero la idea me perturba.

Un tipo que propone inyectar desinfectante para acabar con un virus es, claramente, un ignorante, un cabeza de chorlito. Un tipo que afirma sin despeinarse que se conformaría con un número de muertos -a causa de la Covid-19- que no superase los 100.000 y que sería un buen trabajo lograr no llegar a esa cifra, no puede tener corazón. Un tipo que es capaz de poner por delante de cualquier cosa, incluida la vida de las personas, los intereses económicos por importantes que sean, es un peligro para este mundo.

Tiene mucho dinero, tanto como estupidez entre la punta de los dedos. Tiene mucho poder, tanto como falta de empatía. Y es presidente de los Estados Unidos de América. Es asombroso.

Si sumamos a Putin en Rusia, Johnson en Reino Unido, Maduro en Venezuela, Bolsonaro en Brasil o Iglesias y Sánchez aquí en España, obtenemos un resultado que es directamente proporcional a la situación actual en el mundo entero. Y si alguien quiere empeorar esto que digo, puede sumar al presidente de México, al de Irán o a Macron. Ya lo dejo a gusto del lector. Lo nuestro, damas y caballeros, es imposible de arreglar con estos tuercebotas pilotando.

Perdón. Me he ido por caminos inesperados. Voy a lo importante: Gabriela ¿por qué te fuiste con ese sujeto estando yo en el mundo soltero y sin compromiso? Jamás lo entenderé.