Faltan dos semanas para ir a votar en Andalucía y, aunque nunca me fío de la encuestas, todo parece indicar que Juanma Moreno podrá gobernar sin dificultad. Si las hubiera, siempre está ahí Vox y supongo que no le temblará el pulso si le hiciera falta, como no le tembló a Mañueco en Castilla y León. Es el tiempo de la derecha en Andalucía y mientras más pronto lo aceptemos, mejor. La izquierda de verdad no ha gobernado jamás en solitario y tampoco lo va a hacer a partir del día 19. Ha gobernado, sí, el Partido Socialista, además durante casi cuarenta años, y siempre hemos estado a la cabeza del desempleo y más atrasados en muchas otras cosas que las demás comunidades autónomas. Según el candidato socialista, el PP se lo ha cargado todo en tres años. Y claro, como el Luisma es tonto..., hay quienes le están comprando el discurso catastrofista, sobre todo en Sevilla. Es lógico que el discurso de Espadas sea el que es, porque la política no es de más carnes. ¿Se imaginan a un socialista destacando lo bueno que haya hecho Moreno Bonilla, que algo habrá hecho? O al contrario: a uno del Partido Popular resaltando lo mucho y bueno que los socialistas han hecho en sus muchos años de gobierno en nuestra tierra, que es indudable. Echen la vista atrás cuarenta años y a ver sin son capaces de decir, si no es con un trancazo, que seguimos igual o peor que en los setenta. Algo no hicieron bien si, como parece, los populares van a seguir en el Gobierno cuatro años más. Seguramente, los que necesitan los socialistas para barrer la basura del partido y encontrar a un candidato con gancho. Los andaluces no pueden ser los mejores cuando votan a un partido y los más insensatos cuando votan a otro. Siempre hay que respetar lo que vote un ciudadano y si ahora toca votar a la derecha, como indican todas las encuestas, será porque millones de andaluces están hasta el gorro de los socialistas, de su corrupción y de que hayan gobernado esta tierra como si fueran los señoritos del cortijo.