El médico cura la enfermedad

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02 ene 2021 / 04:13 h - Actualizado: 30 dic 2020 / 08:16 h.
  • El médico cura la enfermedad

El antecedente de la medicina se encuentra en Egipto.

Pero los sacerdotes griegos fueron los que ejercieron la práctica médica más antigua. Se le llamó «médico», «salvador».

Los enfermos eran llevados a unos templos y se curaban, mediante prácticas o ritos mágico-religiosos. Poco a poco sin embargo, al lado de los sacerdotes aparecieron también médicos laicos, que se distinguían de aquéllos gracias a una preparación específica.

Así aparece Hipócrates aprovechando las experiencias de las anteriores generaciones de médicos, supo otorgar a la medicina el estatuto de ciencia.

La medicina no nace realmente por tanto con la religión, sino de las investigaciones y de la experiencia de los médicos de estas escuelas. Con su propia identidad específica.

La mentalidad científica derivada de la filosofía griega fue la que hizo capaz que la medicina se constituyese en ciencia.

Sin el esfuerzo de búsqueda de una explicación «natural» de cada fenómeno, sin su intento de relacionar cada efecto con una causa y de hallar en la cadena de causas y efectos un orden universal y necesario, la medicina jamás se hubiese convertido en ciencia...

Los filósofos, sus antecedentes, pudieron elaborar un sistema teórico, que sirviese de base a una verdadera línea científica.

Hipócrates, como hemos dicho, fue el héroe fundador de la medicina científica. (Aprox. 460-370 a.C.). Hipócrates ya trató los vínculos que existen entre las enfermedades y el medio ambiente.

Se contempla al hombre dentro del conjunto de circunstancias al que pertenece naturalmente.

El médico que quiere curar al enfermo debe conocer la correspondencia con su medio ambiente con rigor.

El «juramento de Hipócrates»

Hipócrates unió a la dimensión ética del médico, la personalidad moral que lo debe identificar.

El médico considera que el enfermo no es una cosa, ni un medio, sino un fin, un valor y por tanto debe guiarse en congruencia con esto.

“Juro ante Apolo médico y ante Asclepio y ante Higía y ante Panacea y ante los dioses todos y las diosas, llamándolos a testimonio, mantenerme fiel en la medida de mis fuerzas y de mi juicio a este juramento y a este pacto escrito. Consideraré a quien me ha enseñado este arte igual que a mis propios padres y pondré en común con él mis bienes, y cuando tenga necesidad de ello le reembolsaré mi deuda, y a sus descendientes los consideraré como hermanos y les enseñaré este arte, si desean aprenderlo, sin compensación alguna ni compromisos escritos; trasmitiré las enseñanzas escritas y verbales y cualquier otra parte del saber a mis hijos, así como a los hijos de mi maestro y a los alumnos que han subscrito el pacto y el jurado de acuerdo con la costumbre médica, pero a nadie más. Utilizaré la dieta para ayudar a los enfermos en la medida de mis fuerzas y de mi juicio, pero me abstendré de producir daño e injusticia. No daré a nadie ningún fármaco mortal, aunque me lo pida, ni jamás propondré tal consejo: igualmente, no daré a las mujeres sustancias para provocar el aborto. Conservaré puros y santos mi vida y mi arte. Tampoco operaré a quien sufra cálculos renales, sino que dejaré actuar a hombres expertos en esta práctica. A cuantas casas entre, iré a ayudar a los enfermos, absteniéndome de llevar voluntariamente injusticia o daño, y especialmente de todo acto de lujuria sobre los cuerpos de mujeres y hombres, libres o esclavos. Cuantas cosas vea y oiga en el ejercicio de mi profesión, e incluso fuera de ella, en mis relaciones con los nombres, si no tienen que divulgarse a los demás, las callaré como si fuesen un secreto sagrado. Si me mantengo fiel a este juramento y no lo olvido, que me sea dado gozar lo mejor de la vida y del arte, considerado con honor por todos y para siempre. En cambio, si lo transgredo y soy perjuro, que me suceda lo contrario a esto.

«La vida es breve, el arte es largo la ocasión, huidiza, el experimento, arriesgado y el juicio, difícil.»

La carga ética-histórica es indudable.

El progreso vendrá con la colaboración con la ingeniería. Enseñanza y sistema sanitario esa es la base de un país.