Si eres de la Cava de los Gitanos, vives y respiras por Triana y además gritas como nadie a la Esperanza de Triana no dudes que tu nombre es Mudo de Triana. Pero la realidad es que Mudo de Triana sólo ha habido uno. El original, de Triana. Porque anteayer falleció a los 86 años de edad el hombre que mejor ha gritado guapa con tanto sentimiento a su Madre de la Esperanza. Si un Viernes Santo cuando la luz regresa a Triana, uno cruzaba el puente para adentrarse en el barrio, también venía para escuchar al Mudo de Triana; eso es, para escuchar. Se venía para escuchar los suspiros cuando salen del alma porque la mirada del Mudo encendía la candelería de la Esperanza. Quizás, por eso, el Mudo ya vuela hacia su Madre. Simplemente porque ya necesitaba estar allí arriba.
Seguro que el Mudo ha pedido a su Madre que dejara hablarle cara a cara antes de que llegara la nueva Cuaresma porque cuando el Mudo hablaba nunca lo hacía igual.
Francisco Rodríguez Moreno ha sido durante su vida el Mudo de Triana y aunque nunca estuvo sobre un atril, puedo asegurarles que este hombre ha sido el mejor pregonero que ha tenido Triana durante muchos años; se nos ha ido una de las figuras más insignes de la Semana Santa Trianera. Su grito de llamada a la Esperanza de Triana era único e incomparable.
El Mudo estuvo plenamente unido a la Catedral de Triana, la Real Parroquia de Santa Ana donde no sólo ejerció de sacristán, sino que estuvo al servicio de cuántas hermandades habitan en el interior del templo. La figura del Mudo y su rostro representaban ese matiz hondo, humano y puro que conllevaba a la cristianización de todo aquel que lo escuchaba gritar “guapa” a la Madre de Dios.
Cuando la Esperanza de Triana entraba en un mediodía por la calle Pureza de vuelta a su capilla, la calle más larga de Triana se abría en canal porque el Mudo se acercaba al llamador de la Virgen para recordarle que estaba cerca de Su casa y que volvía más guapa que nunca de Sevilla.
Pero la Esperanza de Triana lo ha llamado precisamente para que le regale su sonrisa y La llame guapa a diario. A partir de ahora, en Triana brillará la estrella del mundo y seguramente lo hará sobre la Capilla de los Marineros de la calle Pureza.
Mudo, que sepa el mundo entero que tu voz guardaba un secreto y que realmente con esa mirada de destellos al final nos hemos dado cuenta qué tu garganta escondía un misterio que se ha ido contigo. Y el trianero ha gozado y sentido con tu alegría a pesar de todo.
En los últimos años residía en la residencia de mayores de la Fundación Carrere de la Avenida de Coria y era frecuente verlo tanto en la salida de la Cabalgata de los Reyes Magos de Triana como cuando la Virgen de la Salud pasaba por esta residencia de mayores.
A partir de ahora ya no escucharemos más el grito del Mudo de Triana, pero a buen seguro qué entre la cera macerada de los candelabros de la Esperanza de Triana, allí estará mirándola cara a cara y gritándole guapa y guapa. Esa será de nuevo la alegría triunfal de una Madre al que Le acompaña su hijo. Porque el Mudo de Triana, no lo duden, volverá a mostrar el camino a su Madre en la próxima Cuaresma. Ha fallecido un niño que siempre fue nazareno en Triana, pero al que también habría que gritarle “Bendito el que viene en nombre del Señor”. D.E.P. nuestro Mudo de Triana