El taxi frente a Rosauro Varo y cia. (y 2)

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25 sep 2022 / 06:54 h - Actualizado: 24 sep 2022 / 17:57 h.
  • El taxi frente a Rosauro Varo y cia. (y 2)

El oficio de aprendiz de cronista tiene más peligro que pedir media de langostinos en Bajo de Guía.

Hace unos días, escribí sobre Rosauro Varo y los Cabify, y he recibido más requerimientos prejudiciales que OK Diario de Inda de parte de Javier Tebas, del que me acuerdo cada vez que mi hijo pasa por la caja del chino del barrio a la caza de las estampas de la Liga. Aquí no rige el límite salarial y a pesar de que solo ha fichado el Barcelona, te siguen colando un euro por cada cuatro cromos repetidos del año pasado. El de Joaquín, parece un photoshop, porque cada año está más joven y eso que ya voy por siete albumes.

El taxi está en huelga este fin de semana y solo así nos damos cuenta de la importancia del servicio público. La dimensión de la soledad del ser humano solo se descubre en los velatorios. Los VTC y los Cabify únicamente rondan por Sevilla o Málaga, cuando vienen masivamente de Madrid en sus Ferias o Semanas de Pasión.

Fue Chomsky quien sostenía que en USA solo se postulaban cuatro derechos fundamentales, soslayando la quinta libertad. Sí, la de saquear y explotar. Tengo la sensación de que estas líneas que escribo son jugar con fuego, pero me puede la calentura libertaria, ahora que Carmen Calvo se declara ácrata mientras le otorgan una medalla pensionada a su pareja y guardaespaldas.

En España se ha producido el desmantelamiento absoluto de lo público. Y no ha sido Aznar y su prole, impune hasta en el Tribunal de Cuentas; sino la propia izquierda.

Entre todos, permitieron las agencias de colocación; después se constituyeron en lobbies para permitir la recalificación de suelos de la pública, donde ahora moran los colegios del Opus y legionarios de Cristo y comisionaron hasta por la visita del Papa. La justicia, dominada por Lesmes (qué espectaculo). Ya solo falta la Ponencia de Arnaldo sobre el aborto, cuyo sesgo será de quien pase por caja.

Rosauro Varo (hoy Rafa Nadal nos confiesa que algo va mal en su vida) hace jogging con Pedro Sánchez, mañana catamarán con Feijoó, porque a éste, otro deporte no se le conoce.

Recuerden la marea verde y los enfermeros y médicos antes de la pandemia, muchos de ellos despedidos; solo ellos nos recibían en las antesalas de las mascarillas y de las UCIS. Las privadas, mientras, cobrando por las vacunas. Los profesores de la pública, trabajando a deshoras, sin medios ni presupuesto. Y miren la Banca, donde han prejubilado hasta las monedas. Piensen en los taxistas. Cuando alguien enferme, no habrá ni un solo Cabify, que la sangre huele y mancha.

Menos mal que nos queda el deporte. Proeza la del baloncesto, donde el hijo del antiguo Fiscal General del Estado el opusino Cardenal, enchufó a todos sus correligionarios. Seguro que por sus méritos. Graffenhein, Charneco, Viseras, y hasta Garbajosa. Sólo faltó la música de Camilo Sexto. (qepd). Sin embargo, no olviden que quien lo ha vuelto a lograr fue quien nombró a Scariolo.

Ayer -día de buenas noticias- decidí noche de concierto. Dani Martin contó, que una de las frases de sus canciones (“follar salvajemente”) ha sido sustituida por un pitido en algunas cadenas. Conviene no olvidar que los verdaderos profetas no son los de la Biblia, sino los lapidados en el desierto. El progreso nunca será el “yo invito pero tu pagas” de los VTC de tres al cuarto.

Cojan el taxi. Compren en su librería o comercio local. Y soporten los requerimientos y las consecuencias jurídicas de defender lo público frente a la tiranía de lo privado. Mi apoyo a los sufridos taxistas y, en especial, a sus familias. Algunas de ellos, sé que lloraron en mi anterior artículo.

A Cabify y a los VTC y cia. los espero en los Tribunales. Donde no hay justicia es un peligro tener razón, pero recuerden que el Derecho se conquista.