Menú
Tribuna

El tiempo pasa

Image
10 oct 2021 / 11:19 h - Actualizado: 10 oct 2021 / 11:20 h.
"Tribuna"
  • El tiempo pasa

TAGS:

Puede ser una ironía de la vida; pero el tiempo todo lo va poniendo en su sitio. Por esta razón, a veces, afanarse por tener todo perfectamente controlado no deja de ser algo que termina siendo intranscendente. Al final, la dinámica de la vida hace que la mayoría de las cosas sean irrelevantes.

El pasado, el presente y el futuro en donde de verdad dejan huella es en el corazón de las personas y en aquellas que están cerca de ti.

Lo que a cada uno le debe de importar es tener claro el horizonte de la honestidad y no dejarse arrastrar por la trivialidad de las noticias que, por desgracia, están fabricadas con la intencionalidad de dañar y de deteriorar.

Los que actúan de esta manera no se percatan que con su afán de descuajaringar terminaran destruyéndose a sí mismos.

El tiempo pasa y siempre pasará a favor de quienes han querido construir y fomentar el buen hacer; porque, aunque haya quien se empeñe en destruir y hasta parezca que, a veces, lo consigue, quienes van andando por el camino de la verdad, en su estela personal siempre conseguirán hacer valer el espíritu constructivo frente a la fuerza que solo busca descomponer y deformar la realidad.

Esperar y tener paciencia son dos dimensiones que deben de forjar a las personas; por esta razón no se trata de defenderse de manera impulsiva ante los desaires que algún que otro desalmado plasme en escritos que resultan soeces y falaces.

Lo arrabalero y lo artero ponen en evidencia a quien intenta por todos los medios construir historias que faltan a la verdad y que, por tanto, nunca tendrán credibilidad, aunque estén sancionadas por medios de comunicación que, en apariencia, pretenden ser serios y solventes.

El tiempo pasa y cuando se falta a la verdad lo que se consigue es un menoscabo de quien se empeña en inventar un relato con datos manipulados y que tiene como único objetivo destruir.

Pretender ser estrella de cartel destruyendo tendrá los días contados porque el tiempo que pasa para todos terminará arropando a quien ha pretendido construir e innovar.

Quien busca hacer le mal construye las historias como un mal copiador, porque corta y pega añadiendo unas frases que nunca serán conexas, lo cual convierte a su relato en una historia sin sentido y sin proyección. Esto no hará nunca que quien así actúa se convierta en una estrella de cartel con solera y con solvencia; al contrario, podrá brillar en la cartelera unas cuantas ocasiones; pero el tiempo, una realidad que pasa para todos, lo dejará en el más profundo de los olvidos.

Hoy existe en la universidad un control de plagio por el que empiezan a pasar los trabajos que realizan los alumnos y hasta los profesores. Si esto se aplicara a los relatos que muchos pretenden construir nos podríamos percatar que siempre dicen lo mismo, le suelen dar algún que otro aderezo y siempre con datos de fuentes ocultas, para concluir que el tiempo se encargará de ignorar lo que con mala intencionalidad han podido relatar, porque quien controla el plagio llegará a la conclusión que siempre, pero siempre, dice lo mismo. Su intención nunca ha sido la de dar a conocer la verdad sino la de ser estrella de cartel por un día.

Hoy, no olvidemos que el tiempo pasa para todos, en todos los espacios sociales existen personas cuyo perfil es intentar destruir a los demás. De algo natural inventan un relato y después intentan mantenerlo intentando vincular ficciones.

Es verdad que en esta sociedad existen muchísimas personas que están sufriendo el acoso y la persecución de los contadores de relatos fantasiosos que, aunque consigan lo inmediato de ser cartel de un día, el tiempo, que sí es de verdad el único titular que persiste, los dejará en el olvido y hará que quienes han luchado y trabajado por intentar hacer las cosas bien obtengan el premio de la inocencia porque su conciencia, desde siempre, ha estado serena.

Ahora, por favor, que cada lector haga memoria de cuántas veces en la vida le han intentado construir un relato que nada tenía que ver con su realidad. Cuando lo haga que no se olvide que el tiempo pasa y pasa de manera fugaz para quien no ha pensado más que en hacer el mal, y esto sí es el titular, y no el que han intentado construir.

El titular de los que son hostigados no puede ser otro que el de ser inocentes.

Así que la pregunta clave es Vd., relator, ¿cuánto de inocente es en lo que escribe y relata? No debemos de olvidar que el tiempo pasa y pasa, sin piedad, para quien persigue y miente.