El violador eres tú

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Pepa Violeta Pepavioleta
08 dic 2019 / 13:16 h - Actualizado: 08 dic 2019 / 13:22 h.
  • El violador eres tú

Con este lema, así de claro y rotundo cierran las mujeres de todo el mundo el 2019, doce meses históricos de protesta feminista que ha hecho temblar los cimientos del patriarcado. Nuestras hermanas chilenas Las Tesis, agotadas de tanta violencia e impunidad, han puesto en práctica el feminismo transfronterizo y han conseguido unir a mujeres de todos los puntos del planeta para cantar de forma simultánea “el violador eres tú”. Una letra poderosa, un himno feminista global, con el que poner el foco en los verdaderos culpables de la violencia hacia las mujeres. En cuestión de días, Chile ha crecido territorialmente. Su lucha, se ha convertido en la de todas la mujeres que han reproducido “un violador en tu camino”, esta performance viralizada a lo bestia. Los medios de comunicación de todo el mundo, sin excepción, han recogido esta protesta pacífica, replicada para globalizar y extender por todos los rincones, qué significa ser mujer en este mundo y cómo nos enfrentamos a la violencia y la desigualdad.

Hoy más que nunca necesitamos que los informativos abran con la imagen de millones de mujeres con los ojos vendados (como la justicia patriarcal que nos condena a ser víctimas y culpables al mismo tiempo) y con millones de dedos acusadores al frente, desafiando el aire que nos mece y en el que enganchar cánticos que lleguen a lo más profundo del alma. Ese estribillo “el violador eres tú” encierra tristeza, rabia, soledad, impotencia...por todos los feminicidios que se repiten una y otra vez como una pesadilla de la que no podemos despertar. El patriarcado hasta ahora nos había mantenido sumisas y obedientes, pero en el momento en el que hemos empezado a reclamar nuestra libertad, ha ido apretando la válvula del miedo con asesinatos masivos, para volver a colocaros en el peldaño de la sumisión y el silencio. Pero como ya decía Concepción Arenal “no hay animal tan manso que atado no se irrite”.

Esta performance replicada en Madrid, Bogotá, París, Londres, Nueva York e incluso por mujeres y algunos hombres en Delhi, pone de manifiesto el poder de la protesta como única solución a los problemas reales.

En el caso de la India, las violaciones a mujeres que se están registrando está provocando una oleada de protestas que no había experimentado el país en toda su vida. La Agencia Nacional de Registro de Delitos de la India (NCRB) en su último informe de 2017, contabilizó 33.658 mujeres víctimas de violación en todo el país, 10.221 de ellas eran menores de 18 años. Este mismo sábado, se ha conocido el asesinato de una joven de 23 años a la que un grupo de hombres, prendió fuego el jueves cuando se dirigía a testificar en el caso de su propia violación, ocurrida hace un año. Cerca de 55 niñas adolescentes son violadas en Colombia cada día según alerta el Instituto Limpal. Y así, podríamos seguir con una lista terrorífica de asesinatos violentos de mujeres a manos de hombres, Manadas, hermanos, maridos, ex parejas, novios, amigos, desconocidos... VIOLADORES.

Hace un par de días, Cádiz se echaba a la calle, cacerola en mano. El próximo 19 de diciembre tenemos cita en Bilbao, frente a la puerta del Ayuntamiento a partir de las siete de la tarde. Observar a nuestro alrededor se ha convertido en un autentico descubrimiento. En plena cuarta ola feminista, las mujeres estamos siendo verdaderamente conscientes de todas las que somos y la fuerza que tenemos para dinamitar el patriarcado.

“El patriarcado es un juez, que nos juzga por nacer y nuestro castigo es la violencia que no ves. Es feminicidio. Impunidad para mi asesino. Es la desaparición. Es la violación. Y la culpa no era mía, ni donde estaba, ni como vestía. El violador eras tú. El violador eres tú...” y termina este canto a la libertad “... desde Tijuana a la Patagonia duerme tranquila niña inocente. Que la paz por las mujeres, por nuestros sueños, dulce y valiente, velamos todas en el continente”.

Conocedoras de que la libertad ha sido históricamente privilegio de los hombres, conjugada desde el patriarcado para su propio beneficio, las mujeres reclamamos ahora la nuestra y con carácter retroactivo. Se acabó la piedad al culpable, no volveremos a cuestionar a las violentadas, agredidas, asesinadas... el violador eras tú.