Los medios y los días

Elon Musk: es bueno ser superrico

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15 may 2022 / 04:00 h - Actualizado: 15 may 2022 / 04:00 h.
"Internet","Derechos Humanos","Redes Sociales","Twitter","Los medios y los días","Amazon"
  • Fotografía de archivo que muestra al magnate Elon Musk. EFE
    Fotografía de archivo que muestra al magnate Elon Musk. EFE

El dinero no hace la felicidad, eso debió inventarlo alguien que no se consolaba porque no quería y quiso consolarse. La felicidad no sé lo que es, pero desde luego sí sé que el dinero contribuye a que se conozca su significado. Suponiendo que la felicidad dependa de lo que tenemos por principal, la salud, con dinero te ahorras todas las colas de espera del mundo y accedes a los mejores médicos que, como son los mejores, suelen tener prisa para estar en todas partes; si tienes follones también tienes buenos abogados para sortearlos y con los políticos de más alto standing hablas cara a cara y hasta les dices lo que tienen que hacer. Eso sucede desde que se inventaron los lobbies en los primeros tiempos de la democracia actual.

Unos millonarios le arrebataron a Donald Trump su derecho a expresarse en Twitter. Un milmillonario, Elon Musk, el hombre más rico del mundo, le va a devolver al expresidente gringo ese derecho. Y además no le gusta que hayan censurado a los medios rusos RT y Sputnik. A ver quién le dice algo a Musk. ¿Biden? Pero si Biden está para sopitas y buen vino y en Europa hay personas de altas influencias que se ven obligadas a cargar con la guerra de Ucrania. Igual que los jerarcas de Putin por ahora no se atreven contra Putin, los jerarcas europeos no tienen agallas para colocar en su sitio al vendedor de gas caro, señor Biden.

Los milmillonarios son los grandes inversores y los grandes inversores mandan en el mundo. Deben tener muchas preocupaciones porque los ricos también lloran, van a joder el mundo con su feroz emprendimiento porque todo en exceso es malo, hasta el gazpacho. Unos están pensando en colonizar Marte con lo tranquilas que deben estar allí las bacterias y la vida que seguro se va a descubrir. Otros, y pienso en Jeff Bezos, emplean a montones de jóvenes motoristas en plan falsos autónomos, es decir, que los emplean pero no los emplean porque les dicen: mira, te doy el sello Amazon para que vaciles con que llevas mis productos pero arréglate la vida como puedas y corre, corre, vuela, que mientras más chismes transportes, más ganas. Y allí que van los pobres a toda leche haciendo honores a Amazon para ganarse la vida. O la muerte.

La verdad, es un poco decepcionante comprobar cómo los jóvenes grandes empresarios son tan cafres o más que sus antecesores, creí que íbamos a gozar de un avance en derechos humanos con el relevo generacional pero no y, además, me entero de que los adolescentes actuales siguen siendo muy machistas a pesar de la educación en la igualdad. ¡Qué vamos a hacer con estos hombres, Dios mío!

A Zuckerberg le ha dado desde hace tiempo por el metaverso. Es el mundo sin mundo, vivir en el éter continuamente, en los cielos, en la nada y en el todo, como los dioses. Cuando uno se quita la escafandra del metaverso se debe sentir como cuando se apea de un cacharro de esos infernales de la calle del infierno de la Feria y no sabe ni dónde está, si en el cielo o en el suelo.

A ver si Elon Musk viene con otros planteamientos y le da la palabra hasta a los que no quiere dársela nadie, la democracia consiste en que hablen no sólo todos sino todas y todes. Espero que, igual que desea limpiar el medio ambiente con sus coches eléctricos, limpie la sociedad de censores y Torquemadas. Con tal de que no limpie los cerebros, que limpie lo que se deba limpiar, ya veremos cómo subsanamos las consecuencias negativas que llevan consigo tanta batería y tanta pulcritud para sus coches. Bueno, que lo vaya contemplando Musk en primer lugar.