Pasa la vida

Estadio de la Vacuna y además de la Eurocopa

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Juan Luis Pavón juanluispavon1
26 may 2021 / 07:57 h - Actualizado: 26 may 2021 / 07:59 h.
"Ayuntamiento de Sevilla","Pasa la vida","Vacunas","Pandemia","Coronavirus"
  • Estadio de la Vacuna y además de la Eurocopa

Cartuja rima con Vacuna. Sobre todo en Sevilla. Y de rebrote asonanta con Eurocopa. El mismo día de abril que comenzó a utilizarse como masivo centro de vacunación contra la covid, se supo que sería el estadio español que reemplaza al de Bilbao para el inminente y multipolar campeonato europeo de selecciones de fútbol masculino. En liza desde mediados de junio, con un año de retraso, tras posponerse por culpa de la atroz pandemia. Al creciente ritmo de dispensación que se está logrando en el mayor 'vacunódromo' andaluz, superando la cifra de 7.000 personas al día con cita para inyectarle el anhelado parapeto al coronavirus, cuando España y Suecia debuten el 14 de junio habrán completado ahí su vacunación con doble dosis, con doble ida y vuelta, unos 60.000 habitantes de Sevilla. Cifra equivalente al aforo completo de su graderío. Si pudieran estar a la vez, qué a gusto harían la ola.

A partir de ahora, en el fuero interno de muchos habitantes de Sevilla y su área metropolitana existirá una ligazón biográfica con dicho lugar. Deja de ser sinónimo de periferia ajena, de equipamiento público infrautilizado, y entra a forma parte de su paisaje, de su memoria, de su crónica sentimental. El Estadio de la Vacuna. Nada es comparable si antes lo transitaron alguna vez o si los allegados les han referido alguna vivencia puntual en el monumental coliseo diseñado por Cruz y Ortiz Arquitectos, con la implicación de Ayesa para la ingeniería de estructura. Galardonado con el Premio Nacional de Arquitectura Deportiva y con el Premio Nacional Eduardo Torroja de Ingeniería y Arquitectura. En esta primavera de ciencia médica a flor de piel, todas las personas que entran por el fondo sur del estadio se sienten protagonistas y no espectadores. La ilusión va por dentro y brilla sin jolgorio cuando salen por la puerta principal, dejando atrás el acceso por el que el Rey y el presidente del Gobierno se adentrarán en el edificio y se dirigirán al palco tras viajar expresamente a Sevilla para liderar la patria balompédica. Huelga cualquier paralelismo con el asombro en el Mundial de Atletismo de Michael Johnson y Abel Antón, ni la euforia de las dos finales de Copa Davis con Rafa Nadal, ni la apoteosis con Bruce Springsteen y su banda, ni el clamor con Bono al frente de U2. Nunca un triunfo compartido y tan importante ha originado menor número de decibelios en un estadio.

Quien tenga en la Junta de Andalucía y en el Ayuntamiento de Sevilla buena interlocución con el sanedrín de la UEFA, debe proponer cambiar el protocolo de la cuenta atrás al pitido inicial e incluir un saque de honor en los cuatro partidos a disputar en el Estadio de la Cartuja. A cargo de diversos hombres y mujeres que representen al conjunto de profesiones y profesionales sanitarios que están organizando y vacunando con gran celeridad al mayor número posible de conciudadanos. Que no solo se merecen estar en el primer plano de los televisores de España y media Europa cuando el fútbol concite la atención masiva. Sobre todo debe hacerse justicia con el común de los sanitarios del sistema público de salud y pagarles mucho más. Ayer martes, mientras se presentaba el trofeo de la Eurocopa en el Alcázar, también era noticia en Sevilla la protesta de médicos y enfermeros por el incumplimiento en el abono de complementos salariales. Y para más inri la concentración en Madrid de jóvenes médicos procedentes de toda España para mostrar su repulsa al modelo de gestión perpetrado por el Ministerio de Sanidad para la elección de las plazas a médico interino residente. Si fueran futbolistas, o directivos de clubes o de federaciones, qué rápido serían atendidas sus peticiones.