La Tostá

Feijóo no podrá con Sánchez

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
07 dic 2022 / 07:42 h - Actualizado: 07 dic 2022 / 07:44 h.
"La Tostá","Mariano Rajoy","Pedro Sánchez","Alberto Núñez Feijóo"
  • El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. / Alberto Ortega - E.P.
    El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo. / Alberto Ortega - E.P.

Casi todas las encuestas pronostican un nuevo cambio político en España menos las que hacen Tezanos y El País, que es casi lo mismo. De producirse, el cambio sería el regreso del Partido Popular al Gobierno, quizá con el apoyo de Vox, que sería tan legítimo como que el Partido Socialista esté gobernando con Unidas Podemos, o sea, con la extrema izquierda, apoyándose además en separatistas y filoetarras. Todo hace indicar que el señor Feijóo podría ser el nuevo presidente del Gobierno en 2023, un político con experiencia como gobernante por sus muchos años en la presidencia de Galicia. Pero una cosa es gobernar una región y otra muy distinta administrar un país como España, que es el coño de la Bernarda, con una izquierda dividida y una derecha acomplejada que se ofende cuando los comunistas y el columnismo de sobre le dicen que viene del franquismo. Tengo mis dudas de que el gallego le vaya a ganar unas elecciones a Sánchez, entre otras razones porque el presidente tiene la cartera llena y va a dar dinero por un tubo en este año que está a punto de entrar. Además, y aunque la derecha no lo reconozca, Sánchez tiene motivos para sacar pecho porque no todo va mal. Pregúnteselo a esos millones de ciudadanos que se han ido de puente, aunque muchos se hayan llevado bocadillos de mortadela. O a los pensionistas que van a ver aumentada su pensión un 8, 5 %. La derecha no debería de ser tan dura, sobre todo después de cómo trató Mariano Rajoy a los españoles más vulnerables en la anterior crisis económica. Si Feijóo insiste en esa línea, la de negar que la economía no va tan mal, se encontrará siempre con quien le recuerde el paro que había en la época de don Mariano, el doble que ahora, aunque sigamos siendo el país con más desempleo de Europa. Pero eso no es nuevo y a la gente le aburre ya el discurso del paro, sobre todo porque ya somos más de veinte millones de personas trabajando y cotizando a la Seguridad Social. Feijóo no debería de perder el tiempo en algo que no le va a dar apenas votos, sino emplear ese tiempo y fuerzas en machacar al Gobierno y al presidente con asuntos como el deterioro de las instituciones públicas, el riesgo que corre la democracia con su empeño en gobernar al precio que sea y, sobre todo, en sacar del Gobierno el forraje que metió. Es increíble que la derecha no haya logrado aún que la ministra de Igualdad salga del Gobierno, con la que ha liado. ¿Qué oposición es esa que solo sabe meter ruido y armar bronca? A ver qué hacen ahora con otro nuevo escándalo, el de la vicepresidenta Calviño, que ha colocado a su marido en Patrimonio con un sueldo mensual que marea. Con una oposición como Dios manda, la vicepresidenta tendría que dimitir hoy mismo y eso es lo que debilitaría al Gobierno y al sanchismo, no las broncas de taberna en el Congreso o un catastrofismo que los ciudadanos no acaban de entender. Feijóo es un político de peso, sin duda, y podría ser un buen inquilino de la Moncloa, pero si no es capaz de ganarle la pelea a un presidente tan mentiroso, que se está cargando España y que es un despilfarrador enfermizo, que se eche a un lado.