Los medios y los días

Ferrovial: la patria se llama mundo

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04 mar 2023 / 04:00 h - Actualizado: 04 mar 2023 / 04:00 h.
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  • Rafael del Pino, presidente de Ferrovial. / EFE
    Rafael del Pino, presidente de Ferrovial. / EFE

Desde que fue cayendo el feudalismo y asentándose en la Historia el segmento de población burgués el ser humano occidental está tumbando barreras fronterizas hasta lograr lo que llamamos globalización. Tal vez esta velocidad con que está funcionando la evolución humana ha dado lugar a los nacionalismos excluyentes por diversos lugares del planeta. Hay miedo a la libertad, cuando yo nací, hace casi setenta años, los ordenadores de primera generación ocupaban cuartos enteros. Hoy los llevamos en un móvil y casi toda la vida cotidiana se puede desarrollar online. Tanta velocidad desequilibra y da pavor en algunos casos. Entonces se mira atrás con más nostalgia de la cuenta, es una forma de sobrevivir mejor y sin embargo hay que mirar para delante.

Ferrovial se ha largado al mundo protestante porque son ellos los que inventaron esto del capitalismo. Nosotros nos empeñamos en machacar a los protestantes con Carlos I y con Felipe II, siguiendo consignas de la nobleza más retrógrada e ignorando los consejos de los asesores con mayor visión de futuro. Las riquezas que entraban por Sevilla se gastaban en combatir al hereje, abandonamos la posibilidad de crear un imperio en América que llegara hasta hoy, en igualdad y hermandad con aquellos países que hablan nuestro idioma y rezan en nuestra religión y contienen montones de culturas a las que tendríamos que respetar. Y gozan de riquezas de todo tipo.

No, preferimos encerrarnos en el miedo a la libertad, abrimos el mundo para que otros lo modernizaran, entre ellos, los holandeses con papel muy destacado. Allí se ha ido Ferrovial. Es una pena, pero así ha sido. Le digo todos los años a mis alumnos que se mentalicen, que su patria no se llama Sevilla ni Andalucía ni España necesariamente. Se llama Mundo. Mis exalumnos andan desperdigados por ahí, es una nueva etapa de la Historia y de la vida: olvídese de que usted es sedentario, de un trabajo para toda la vida y además en el mismo lugar. Tenga siempre la maleta preparada, como un futbolista o un árbitro o un viajante de comercio. A mí no me gusta esto pero así es y así se comporta Ferrovial, ellos son los que mandan y ese estadio evolutivo al que estamos llegando es al mismo tiempo excelente porque permite la interacción y la interculturalidad, pero nocivo porque roba señas de identidad y hurta demasiado las zonas de confort que no serán muy convenientes pero sí necesarias, el humano precisa un territorio al que sentirse adherido y seguro.

El mundo se llama más bien Mercado, Capitalismo. Nadie puede evitar su avance, el avance de una minoría de personas emprendedoras y exploradoras a las que nos vemos obligados a seguir los demás porque son ellos quienes crean los puestos de trabajo y también los destruyen. La democracia apenas cuenta aquí, si un gobierno democrático se metiera por medio con el poder que le ofrece llamarse ejecutivo, ese inmenso país denominado Mercado lo acusará de dictador, tirano, sátrapa, genocida, a través de sus medios de comunicación. Recuerdo las palabras de García Margallo en una entrevista en ABC cuando era ministro de asuntos exteriores con Rajoy, en 2013, y estaba hablando del separatismo catalán. Las busco porque no tienen desperdicio. Fueron exactamente: «En esta época hay que tener muy claro que, frente al poder nacionalmente inabarcable de grupos multinacionales que, con su capacidad de crear y destruir empleo, de crear y destruir felicidad, pueden poner de rodillas a muchos Estados soberanos, cualquier movimiento disgregador o separatista va contra el sentido de los tiempos. De ahí la importancia de integrarse en unidades cada vez más grandes, como la misma UE.».

Esto lo dijo un ministro nada menos, de los que votamos para que nos ofrezca una vida digna y más tranquila. El pescado está vendido de antemano. En las próximas elecciones voten ustedes, los que lo deseen, Ferrovial está en su derecho de irse y yo de quedarme en mi estudio de casa, trabajando, no quiero hacerle el juego a esta farsa que, por otra parte, no trae tanto bienestar como predica, con frecuencia es al revés.

A mí me gusta la democracia, pero, esto, ¿qué es? Pues es la vida que, como dijo García Lorca, ni es noble ni buena. Si lo miramos desde el deseo y la tragedia: “Éste es el mundo, amigo, agonía, agonía/ y la vida no es noble, ni buena, ni sagrada”. Ferrovial no se posee ni a sí misma, tiene que ir a buscar al hereje para que le sirva de puente hacia el paraíso USA que precisamente inspiraron a Lorca los versos citados.