Acaba de finalizar la trigésimo octava edición de Fitur (Feria Internacional del Turismo), y lo ha hecho con unos números realmente reseñables. Ha logrado 251.000 visitas y ha congregado a más de 140.000 profesionales de todo el mundo. Y al final las cosas no suceden por casualidad, ya que cuando se superan cifras como la de visitas a una Feria de estas características es por algo.
Y ese algo –sencillamente– es que España funciona, o al menos lo hace a un ritmo muy superior al resto de los países de Europa. No es suerte que el turismo español batiese récord de turistas internacionales en el año 2017, con un total de 82.000.000 de visitas; no es casualidad que seamos el segundo país del planeta (sólo por detrás de Francia, y por delante de Estados Unidos) en número de llegadas turísticas.
Al final el turismo representa el 10 por ciento del PIB español, y los visitantes se gastaron la nada despreciable cantidad (el pasado año) de 87.000 millones de euros.
Y todo ello –repito– no es porque se pongan de acuerdo millones de turistas, todo ello es fruto de un conjunto de indicadores que lo hacen posible. Al final el turista viene a España por la gastronomía, por sus playas y montañas, por sus monumentos, por su clima, pero también por sus carreteras, por sus puertos y aeropuertos, por la seguridad, por todo aquello que hace –que es lo importante– que se encuentre aquí tan cómodo como en su casa.
Por todo ello creo que Fitur dice que en España se vacaciona bien, y que nuestro país funciona...
Ahora –durante el 2018– tenemos la oportunidad entre todos de seguir creciendo ya que es el Año Europeo del Patrimonio Cultural. ¡Pues a lograrlo!
Mientras tanto, ¡sé feliz! ~