La Tostá

No culpen al flamenco del fiasco

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
15 may 2023 / 06:37 h - Actualizado: 15 may 2023 / 06:44 h.
"Flamenco","La Tostá","Eurovisión"
  • Blanca Paloma, representante de España en la 67ª edición del certamen europeo de Eurovisión. EFE
    Blanca Paloma, representante de España en la 67ª edición del certamen europeo de Eurovisión. EFE

Ha dicho Blanca Paloma, tras el ridículo en Eurovisión: “Al público de Europa no le gusta el flamenco”. Sí le gusta, lo que no le gusta es que se pretenda vender como flamenco lo que no es ni siquiera un sucedáneo. Cada vez que se empeñan en llevar una canción aflamencada a este festival hacemos el ridículo más espantoso, como ahora, por muy bien que cantara nuestra representante, que parece que no canta mal lo moderno. Doctores tiene la Iglesia. A lo mejor la consuelan trayéndola a la Bienal el próximo año, porque Chema Blanco, el director, seguirá al frente del festival sevillano, o eso parece, y le van estas cosas. Pero a lo mejor ocurre un milagro y lo largan después de las elecciones municipales.

No todo lo español es flamenco, por mucho que se empeñen. Ni siquiera lo andaluz. Claro que gusta nuestro arte en Europa, desde los tiempos de las boleras Petra Cámara, Pepita Oliva, Josefa Vargas y Manuela Perea, en el siglo XIX. Condecoran a nuestros artistas, que llenan teatros en París, Londres o Ámsterdam. Israel Galván es un ídolo en Francia y la sevillana María Pagés o la malagueña Rocío Molina son recibidas en Europa casi con honores de jefes de Estado. A ver qué dicen ahora, después del nuevo fiasco europamplinoso, los que aseguraban que Rosalía iba a meter a los jóvenes del mundo por el flamenco. Llegaron a compararla con la Niña de los Peines y Camarón. Interesa el flamenco, pero no lo aflamencado.

Aunque no se lo crean, los europeos saben ya lo que significa la ojana y no es fácil darles gato por liebre. He visto un teatro puesto en pie en Francia escuchando a Inés Bacán, que no es cantaora de dar voces ni de enseñar muslos y tetas, sino de esencia y compás, y en ese mismo país salirse el público de un teatro descontento con un bailaor bufo que los estaba estafando. No todos los grandes festivales flamencos del mundo están en España, como sabrán. Los hay en muchos países de Europa y suelen llevar mejor flamenco que algunos de nuestra tierra, donde cuesta ya ver un espectáculo de verdadero arte jondo, como ocurre en la Bienal de Sevilla. Tiene gracia que ahora culpen al flamenco del ridículo.