La Tostá

Funeral de Estado, sin estar

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
07 jul 2020 / 07:47 h - Actualizado: 07 jul 2020 / 08:08 h.
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  • Funeral de Estado, sin estar

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Soy uno de los que vieron ayer el funeral de las víctimas del coronavirus en Trece TV. Televisión Española, la que pagamos entre todos, pero que no es de todos, sino de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, decidió no retrasmitirla, a pesar de que España es un país con un 70% de católicos. Al Gobierno le da igual, cuando debería gobernar para todos los españoles, o eso se supone. No estuvieron el presidente ni el vicepresidente, algo verdaderamente inexplicable. En su lugar fue la vicepresidenta Carmen Calvo, que lo mismo está para un roto que para un descosido. Esta mujer tiene el cielo ganado. O el infierno, qué más da.

Era un funeral de Estado, pero aquello parecía cualquier cosa menos lo que tenía que haber sido, a pesar de la presencia de los Reyes de España y las infantas. A Sánchez se le dan mejor las exhumaciones. Y a la tele pública de Rosa María Mateo, también. Para la exhumación de Franco, la directora hizo poner veintidós cámaras en el Valle de los Caídos, con tres unidades móviles en el interior para que no se escapara ni un solo detalle. Todo un despliegue para algo que ya casi nadie comenta en las tertulias tabernarias del país.

El Partido Socialista pagará de algún modo por esto, por el desprecio del Gobierno a las decenas de muertos que ha habido por causa de la Covid19. Más o menos tres decenas de miles, aunque a Fernando Simón no lo parece relevante el número exacto de fallecidos. Total, son solo muertos. Eso sí, los que se han salvado gracias a la buena gestión del Gobierno, esos son cabales: 450.000, ni uno más, ni uno menos. Podrían organizar una barbacoa para celebrarlo y encargarle a Rosa Mari que monte un buen despliegue con fin de fiesta de Rosalía y puesta en escena de Almodóvar.

Sánchez e Iglesias se han quitado de en medio para que no los relacionaran con los muertos. Hay que reconocer que hubiera sido un trago entrar en la Almudena y que millones de ciudadanos les vieran el color de piel por televisión. Había que tener muchos huevos para dar la cara y estos dejan los cojones para otros menesteres, sobre todo Iglesias, que anda enfrascado en la labor de que Bildu tenga más poder tras las elecciones vascas, y en desacreditar a los periodistas que señalan ya el fraude que ha resultado ser este falsario.