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La Tostá

Gerena en el Lope de Vega

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
18 feb 2020 / 10:06 h - Actualizado: 18 feb 2020 / 10:09 h.
"La Tostá"
  • Gerena en el Lope de Vega

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Es admirable el tesón del cantautor morisco Manuel Gerena -de La Puebla de Cazalla-, pueblo de donde también fueron La Niña de la Puebla, José Menese y Miguel Vargas, y es Diego Clavel, que por fin va a ser laureado en La Reunión de Cante Jondo este verano. Pero quizá la figura más importante de esta localidad, desde el prisma flamenco, es Francisco Moreno Galván, el pintor y poeta rojo. Murió ya, pero sigue más vivo que nunca porque todo en La Puebla recuerda a él y a su poesía subversiva. Manuel Gerena no necesitó sus versos para atizarle al franquismo con el cante jondo, como ocurrió con Menese, porque el hijo de El Natera escribía sus propias coplas apoyado en el poeta alicantino, de Orihuela, Miguel Hernández. Gerena es cantautor y en los setenta vendía más libros que Umbral o Burgos, las coplillas contestatarias de sus discos, que tanto irritaron a Fraga Iribarne. Precisamente, el ministro gallego de Franco le prohibió cantar en el Lope de Vega hace cuarenta y dos años y mañana vuelve a la bombonera del cante para, en libertad, grabar en directo lo que será su último disco, Rebelde con causa. Ya lo hizo hace dos años, con motivo de la presentación de un documental sobre su vida, pero mañana viene a cantar, que es lo que ha hecho desde los años sesenta, mal o bien pero poniendo siempre el alma. Recuerdo que cuando murió Franco, en 1975, alguien le aconsejó que pusiera un bar en su pueblo porque la llegada de la democracia sería su tumba como cantaor. El morisco no se arrugó y siguió haciendo letras y llevándolas a los discos y los libros, y ahí sigue, en la lucha, antes crucificando a la derecha franquista y ahora a la democrática. Gerena tiene la cabeza tan dura como un adoquín y, aunque ya con la voz herida, sigue cantándole a la libertad. Así que mañana por la noche el Lope de Vega se llenará de camaradas del artista que le siguen siendo fieles y que buscan sus discos y libros. Testigos de aquellos años duros en los que se jugaba el pellejo y el pan pidiendo libertad y justicia.