Muchos de vosotros habréis oído la expresión de "hacer ghosting". Es un acto lamentable que se ha puesto de moda, y se da con mayor frecuencia en las relaciones de parejas que se están iniciando. Habitualmente, entre personas jóvenes.
El término “ghosting”, proviene de la palabra inglesa “ghost”, que significa” fantasma” y en definitiva, es el acto de desaparecer como un fantasma.
Ocurre en aquellos casos en los que estás comenzando una relación, y aunque ves que todo fluye y evoluciona con normalidad, de repente un día sin más, esta persona desaparece sin ningún tipo de explicación, dejando a la víctima descolocada, confundida y obsesionada por encontrar respuestas.
Al no haber una explicación racional para este comportamiento, la víctima tiende a culparse, a sabotearse mentalmente, a sentirse abandonada y a destruir su autoestima; llegando en algunos casos a la depresión. Es una forma de abuso emocional.
Según los psicólogos, hay diferentes razones por las que se puede hacer “ghosting” a alguien, y son las siguientes:
■ Conducta antisocial o psicopática.
■ Por narcisismo. Necesidad de sentirse superior y ejercer poder sobre otros.
■ Incapacidad de sentir empatía por los demás, simplemente utilizas a las personas.
■ Miedo al compromiso o enamorarse.
■ Inmadurez emocional.
Existen muchas más, pero lo que está claro, es que es una forma de violencia y maltrato psicológico, con unas consecuencias devastadoras. La situación se agrava, si la víctima es una persona muy sensible.
Os invito a reflexionar, si a nuestros hijos, le hablamos lo suficiente de la importancia de tratarnos los unos a los otros con respeto y amor. A ponernos en el lugar de la otra persona, en definitiva, a no hacer aquello a los demás que no nos gustaría que nos hicieran a nosotros.