Gladiadores trajeados

El gladiador trajeado bajará a la ARENA y luchará por la causa en la que cree, el gladiador trajeado es plenamente consciente de que, para encontrar una satisfactoria solución, ¡hay que pasar a la acción!

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04 ago 2018 / 22:21 h - Actualizado: 04 ago 2018 / 22:23 h.
  • Gladiadores trajeados

Y de repente viene a tu mente la imagen de Máximo Décimo Meridio... ¡con corbata! pero el concepto de gladiador trajeado es algo que va mucho más allá de la apariencia física... Hace unas semanas empecé a ver la serie Scandal, su protagonista, Olivia Pope, una brillante abogada, experta en la gestión de todo tipo de escándalos, es quien acuña el término gladiadores trajeados. El objetivo de su equipo es proteger la reputación y la imagen de las élites del país (teniendo vínculos hasta con la propia Casa Blanca), así explican el concepto en el primer capítulo: «Bienvenido a Olivia Pope y asociados... Aquí resolvemos problemas, gestionamos crisis y salvamos reputaciones... Somos gladiadores trajeados, elegantes y sofisticados, calculadores, despiadados si hace falta y sensibles si es necesario para cumplir nuestra misión, pero siempre impecables».

Os recomiendo que veáis la serie porque es realmente buena, pero a mí lo que verdaderamente me engancha es ese concepto, yo diría que esa filosofía de gladiador trajeado.

¡A la arena!

Un gladiador es un luchador, de hecho, es una palabra que en su origen latino –gladiator– significaba espadachín y se usaba para describir a las personas que en los juegos del circo romano entretenían a los ciudadanos luchando entre sí o incluso con fieras. Un gladiador se veía obligado a encarar sus miedos y, por tanto, se transformaba en valiente; un gladiador debía ser habilidoso (porque o desarrollaba la habilidad de luchar o, sencillamente, moría); un gladiador debía saltar a la arena, ensuciarse, debía desarrollar rápidamente la capacidad de reaccionar ante los imprevistos (como seguir vivo tras perder la espada o la red); un gladiador debía saber gestionar el subidón adrenalínico que le suponía el riesgo al que se sabía expuesto; un gladiador debía saber observar a su adversario para adivinar donde residían sus flaquezas y, por tanto, donde estarían sus posibles ventajas; debía ser capaz de tomar decisiones (buenas decisiones) en poco tiempo...

El gladiador trajeado es todo eso pero sin parecerlo en apariencia (no hay que desvelar a la parte contraria tus habilidades hasta el momento de la batalla) y cuando él te dice: «¡A la ARENA!» quiere decir que tengas claro que va a ARreglar tu faENA, que puedes confiar plenamente en él, que no importa que tenga que luchar contra un león y dejarse, casi literalmente, la piel... El gladiador trajeado bajará a la ARENA y luchará por la causa en la que cree, no le importa ensuciarse, pues luchar por sus convicciones le lleva a entusiasmarse; el «gladiador trajeado» es plenamente consciente de que, para encontrar una satisfactoria solución, ¡hay que pasar a la acción!; el gladiador trajeado es ese decisivo empujón que necesitas para materializar tu visión; el «gladiador trajeado» es un hábil estratega y, si eres auténtico y leal, tuya será su entrega...

¡En pie!

En la película Gladiator, el general convertido en gladiador, Máximo Décimo Meridio (interpretado por Russell Crowe), nos decía: «la valentía más grande del ser humano es mantenerse de pie, aun cuando se esté cayendo a pedazos» ¡esta es una de las lecciones más valiosas del gladiador trajeado! porque cuando todo parece perdido, cuando las circunstancias te son adversas, cuando los «amigos» se han ido, cuando sientes que la confianza en ti mismo parece haberse diluido... El gladiador trajeado te dirá: «no te preocupes, ¡estoy contigo!», porque en ese momento en el que todo se desmorona, donde otros quedan pobres de espíritu ¡él se pone la corona!, él sabe mantenerse en PIE: es una Persona Imposible de Empequeñecer, ni por los avatares de la vida, ni por quienes le rodean, ni siquiera por él mismo... (la mejor forma de averiguarlo, es transformarte en este excepcional luchador).

Enfrentando a la ‘FIERA’

El credo de este gran guerrero es VENCER porque, ante todo lo que le suceda, permanece en pie, exclama un convencido: «¡VENgo para creCER!» y ante la adversidad, se transforma en gigante, mostrando un desempeño especialmente brillante cuando tiene delante a la FIERA, esa tan mediocre como destructiva, Furia del cualquIERA...

La FIERA puede intimidar, impone, te puede herir pero... ¡todo queda ahí!, me refiero a que la FIERA, la Furia del cualquIERA, es todo apariencia, vacía de convicciones... así difícilmente marcará una diferencia e imposible será que llene de valor mentes y corazones (su especialidad, más bien, es llenarlos de miedo y desconfianza).

¡Prueba a enfrentarte a la FIERA! eso es lo último que ella se espera... (pues los cobardes piensan que todos son de su misma condición) y si, finalmente, sigues en pie, si sientes que has ganado... ¡Enhorabuena! ya eres un gladiador trajeado.