El coronavirus ha frenado en seco todo tipo de actividad en el país (evidentemente por no tomarse las medidas oportunas a tiempo, pero ese es otro tema), exceptuando la magnífica labor que sanitarios, transportistas y trabajadores del campo están llevando a cabo para que todos podamos tener a nuestra disposición bienes de primera necesidad.
No obstante, ¿es el humor la mejor medicina para paliar semejante crisis? Tan sólo dos días de confinamiento casero han bastado para poner de manifiesto una respuesta afirmativa con respecto a esta realidad más que constatada en Sevilla y Andalucía.
Si hay algo que el ser humano y, por supuesto el andaluz, lleva inherente a su persona es la extraordinaria capacidad de sacar la parte cómica a todo contexto habido y por haber. Eso no hay coronavirus ni odisea que sea capaz de frenarlo.
La reclusión en los domicilios da tiempo (más que suficiente) para mostrar el ingenio que muchos andaluces llevan dentro y las redes sociales son, por excelencia, el canal idóneo para sacarlo a la luz. WhatsApp, Instagram, Twitter y Facebook se han convertido en estos días en una vía de escape ante la agonía de los que nos vemos obligados a invernar hasta que florezcan mejores días.
En esta línea, también es digno de admirar y agradecer la labor social que ejercen aquellas personas que son capaces de contagiar su optimismo y alegría ante esta guerra infecta. Así que, puestos a contaminarnos, que sea de humor.