Los medios y los días

Guerra no, masacre

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14 may 2021 / 04:00 h - Actualizado: 14 may 2021 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • EFE
    EFE

Los palestinos de Hamas e Israel entran en guerra, afirman los medios. En guerra no, en masacre de Israel sobre los palestinos, a ver si por defender a nuestros aliados judíos no tenemos que llamar a las cosas por su nombre. El holocausto fue una masacre, un genocidio, un intento de solución final para no dejar a ningún judío con vida, a ser posible. Duró varios años. Esto de Israel contra Palestina lleva ahí desde 1948, toda mi vida aguantando cómo machacan a un pueblo poco a poco y creo que me moriré con este asunto sangrante sobre la mesa.

Una guerra, ¿acaso me toman por idiota? En mi juventud me sentía sentimentalmente más cerca de las víctimas que son los palestinos, ahora me pasa igual pero mi razón me coloca ya cercano a Israel, no me gusta el islamismo si lo contemplo en un balance histórico desde el siglo XXI. Pero eso es una cosa y que me quieran hacer comulgar con ruedas de molino es otra. ¿Una guerra? Eso es como si yo me enfrento con una escopeta de plomillos a los miembros del campamento más cercano del ejército o hasta a un simple cuartel de la guardia civil. Hamas hace uso de pirotecnia en su mayor parte interceptada por la tecnología israelita y los israelitas les lanzan bombas que matan y destruyen todo lo que agarran por medio y, si se lo propusieran, de los palestinos y de sus casas sólo quedaría un recuerdo y además tergiversado por los vencedores que son los que cuentan la historia.

Luego está el componente emocional. Bruno Bauer consideraba a la religión el principio de la exclusión entre los seres humanos. Se enfrentan por el mismo lugar de Jerusalén, unos por su mezquita, los otros por un muro y sus otros lugares de rezos. ¿Qué habrá de fondo en todo esto? Reconozcamos el peso de las emociones en la muerte de millones de seres humanos y cómo la constante sigue. Los jóvenes radicales de Palestina e Israel dan rienda suelta a sus mentes adoctrinadas en simples imaginarios agrediéndose y matándose entre ellos. Hamas provoca al gigante que tiene al lado para hacerse notar, ¿qué sentido tiene lanzar fuegos de artificio para provocar que el dragón responda con un tsunami de fuego que se lleve por delante a decenas de niños? Hacerse notar.

¿Dónde está la solidaridad cultural islámica? ¿Dónde están los aliados culturales de Palestina? Porque Israel goza de la protección de un primo de Zumosol fornido, sea demócrata o republicano, y del apoyo de nosotros, los te sigo, te sigo de Europa. ¿Es esta una nueva etapa del conflicto? ¿Posee Hamas apoyos musculosos que van a intervenir provocando una auténtica guerra a gran escala o todo va a concluir con más inocentes muertos y Palestina en su miseria como en otras ocasiones?

Los palestinos desde 1948, el pueblo saharaui desde 1975, dos ejemplos de perdedores de la historia, dos casos que demuestran una vez más que ese organismo llamado ONU al que fundamos para ser buenos no sirve para demasiado. Marruecos es amigo, Israel más amigo todavía, a los palestinos y saharauis les ha tocado ser esclavos, víctimas, les ha tocado ser unos de los ejemplos que les colocan a los seres humanos sus miserias ante sus narices y la demostración de que no somos libres para pensar y actuar de acuerdo con nuestras potencialidades racionales.