Ojana in Excelsis

Hablemos de Tinder

Image
Juanmi Vega @Juanmivegar
01 oct 2021 / 04:00 h - Actualizado: 01 oct 2021 / 04:00 h.
"Ojana in Excelsis"
  • Hablemos de Tinder

Habrá alguno que no conozca qué es Tinder. Para que entiendan un poco, Tinder es en aplicación lo mismo que el Paseo de Colón un viernes a última hora.

Esta aplicación es como una lonja. Por la pantalla del móvil van pasando perfiles de personas y tú eliges si te interesa o no. Botón rojo para el no y el verde para el sí. Si los dos le dais al verde, podrás contactar con esa persona.

Los perfiles son muy diversos, pues te encuentras de todo, pero casi siempre se siguen los mismos patrones.

La mayoría de chicos hacen Crossfit, escalada, tienen fotos en paraísos naturales, sin camiseta, en vehículos de mucha cilindrada y con un intento de frase graciosa. Los que son poco agraciados portan gafas de sol, se hacen fotos desde lejos y ponen a su mascota en primer plano.

Las chicas son más de selfies en los cuartos de baño de las discotecas. También suelen poner un par de fotos al aire libre. La que tiene inseguridades se hace una foto desde arriba para intentar ocultar su cuerpo y la que piensa que está perfecta se hace mil fotos de cuerpo entero, además de colocar su Instagram para que la gente la siga.

He escuchado historias muy peculiares gracias a esta aplicación. Un chico, siempre lo tiene más complicado para ligar que una chica, eso es una verdad como un templo. En Tinder, esta desigualdad se acrecienta. Yo he visto a chicas tener más de 99 solicitudes de match (así se llama cuando alguien le da al verde) a los cinco minutos de hacerse la cuenta, mientras que chicos que son guapos no tienen ni diez en una semana.

Las conversaciones son muy variopintas, aunque todas tienen el mismo patrón. Saludo, información laboral, la chica pregunta la altura, población y a buscar puntos en común para poder mantener una conversación con una cerveza por delante. Bueno, eso depende, pues hay muchísima gente que dice que no le gusta el zumo de cebada.

Otro grupo a reseñar es el que pone en su perfil que no sube foto por motivos laborales. ¿Son James Bond? Estar en una app donde lo que prima es el físico, pero esa persona dice que no la pone.

Hay gente que busca el amor eterno y otros que sólo buscan una noche de berrea. También están los que quieren subirse el ego.

Los últimos estudios reflejan que casi el 40 por ciento de los adolescentes españoles tienen esta aplicación. Un número bastante numeroso. Eso sí, luego nadie reconocerá que la usa.

El gran problema de estos sitios es la mentira, pues detrás de una pantalla es mucho más fácil crearse una vida a medida. En muchos foros de Internet te encuentras experiencias que son tremendas: chicos que se hacen pasar por chicas o gente que es totalmente diferente a las fotografías.

Otro de los grandes problemas que tienen las féminas suele llegar cuando pasan sus redes sociales. Más de una se ha encontrado en su bandeja de entrada una foto del miembro viril de su match. Siempre me he preguntado qué se le pasará por la cabeza a esa persona, además de estar más caliente que el volcán de La Palma, para mandarla, pero aún me cuestiono más si alguna vez le habrá funcionado.

Si quieren tener historias que contar entre copas con los amigos, le aconsejo que se haga Tinder. Como generador de citas con historias no tiene parangón, pero eso da para otro artículo.