La Tostá

He vuelto a creer en Alosno

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
02 mar 2021 / 08:24 h - Actualizado: 02 mar 2021 / 08:28 h.
"Flamenco","La Tostá","Tradiciones"
  • He vuelto a creer en Alosno

Hace muchos años me aficioné a pasar fines de semana en Villanueva de las Cruces, pequeño pueblo de Huelva cerca de Tarsis y Calañas, siempre invitado por el hoy doctor Paco Cuaresma, gran aficionado al flamenco que sabe tocar la guitarra y que me acompañó muchas veces cuando quería ser cantaor para dejar el pico y la pala porque me dolía la cintura. Como no pude serlo, al final decidí vengarme haciéndome crítico de flamenco, con tanta mala uva acumulada que machacaba a los pobres cantaores. Aprovechando estos viajes a Villanueva iba mucho a Alosno para escuchar al guitarrista Juan Díaz y tomar café con la célebre Juana María de Felipe Julián, una especie de Pastora la de los Peines de los estilos alosneros. Llegué a conocer a hermanas de Juan María Blanco y Manolillo el Acalmao, que eran hermanos, y a familiares del gran Marcos Jiménez. Años más tarde -en 2012, creo-, el Ayuntamiento de Alosno me invitó a dar una conferencia sobre los fandangos de Huelva, y por fin la he cobrado. Ha resuelto el asunto la nueva Corporación, sobre todo su alcalde, así que Alosno ya no me debe nada. ¡Qué bonito es este pueblo, esa calle Real con sus esquinas de acero, su fandango cané y unas palomitas de aguardiente en el Casino mientras rasgueaban sus guitarras unos hombres curtidos en el campo y la noche. Lo de cobrar esa deuda era ya una cuestión de amor propio y por fin se ha saldado gracias a quienes gobiernan ahora en el pueblo y a que no he dejado de pelear como un jabato durante todos estos años reclamando lo mío. Incluso me costaba cantar fandanguillos de esa tierra, pasándome a los de Málaga o Granada. Ahora que he vuelto a creer en Alosno regresaré una noche y aunque ya no estén Juan Díaz y otros amigos, pasearé por la Calle Real, la de las esquinas de acero, cantando fandangos de Juan María y Marcos Jiménez, acordándome del gran Paco Toronjo, el alosnero universal, quien un día me dijo: “Alosno es mucho Alosno”. Y tanto. Uno de los pueblos más cultos de Europa, con muchas tradiciones populares y fandanguillos locales para llenar un canasto grande.