La Gazapera

Honores a Calixto Sánchez en El Viso

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
02 sep 2022 / 10:03 h - Actualizado: 02 sep 2022 / 10:38 h.
"La Gazapera"
  • Honores a Calixto Sánchez en El Viso

El día 10 de este mes se va a celebrar una nueva edición del Festival Flamenco de El Viso del Alcor, dedicado al cantaor mairenero Calixto Sánchez Marín (Mairena del Alcor, 1946), retirado ya de la batalla de los festivales, aunque no del flamenco. Él y Diego Clavel, retirado también, son con José el de la Tomasa los grandes maestros del cante que le quedan a Sevilla. Son pocos, pero es lo que hay. En otros tiempos no era así, siempre tuvo Sevilla un buen ramillete de maestros del cante jondo, desde Silverio, Ramón el Ollero, Paco el Gandul, El Mochuelo o el Bizco Sevillano en el XIX, hasta las celebradas figuras del siglo XX, como fueron la Niña de los Peines, su hermano Tomás, Vallejo, Centeno, Escacena, Bernardo el de los Lobitos, Marchena, Caracol, Pepe Pinto, El Carbonero, El Sevillano y Mairena, entre otros. Sevilla fue siempre la Meca del cante grande, con Jerez de la Frontera. Incluso genio como Chacón y Torres, se consagraron en Sevilla.

Calixto Sánchez nació en un pueblo cantaor por excelencia, como es Mairena del Alcor, y tiene mérito porque salió en pleno mandato de Antonio Mairena, al que en 1962 le habían dado la Llave del Cante en Córdoba mediante un simulacro de concurso amañado. Pero se hizo figura, un mandón del cante, y con él salieron también sus hermanos Curro y Manuel, que formaban la Casa de los Mairena. Otro hermano, Juan Mairena, cantaba también muy bien pero no fue profesional. Que Calixto, un gachó del pueblo al que le daba vergüenza cantar al público, se hiciera cantaor y acabara triunfando, es algo que no digirieron bien en el mairenismo, aunque fuera de esa escuela. Pero a diferencia de otros cantaores del pueblo como El Cascabel, Confite, Joselito Tirado o Fernando Porrito, mairenistas de pro, Calixto Sánchez tenía otra escuela, o elementos de otras escuelas en su estilo, de genios como Chacón, Pastora, Vallejo o el Carbonero.

Cuando en 1980, Calixto ganó con todo merecimiento el I Giraldillo del Cante compitiendo con grandes maestros como Fosforito y Menese, en el mairenismo saltaron todas las alarmas. Antonio Mairena ya estaba retirado de los escenarios y su hermano Manolo no acababa de coger el testigo. Antonio, además, apoyó mucho a cantaores como Fosforito, Menese, Curro Malena y Morente –este último no era de su escuela–, lo que provocaba los celes del menor de los Mairena. Cuando el jurado dio el Giralldillo a Calixto, Antonio, que estaba en un palco del Lope de Vega pegado al escenario, se puso en pie a aplaudir a su paisano y aquello se vio como que lo acababa de encumbrar públicamente. La crítica mairenista montó en cólera, pero Calixto se convirtió en la nueva figura del cante y tenía el apoyo de Antonio Mairena, quien posiblemente viera en él a su sustituto. No es que le gustara mucho su cante, pero sabía que daría ruido y prefirió apoyarlo.

Calixto Sánchez es hoy la gran figura del cante mairenero, a pesar de estar casi retirado. Es muy querido en su pueblo, de donde nunca se ha ido. Querido y reconocido, aunque no tanto por el mairenismo y el gitanismo más retrógrados. El día 10, será homenajeado en El Viso, al lado de Mairena, y acudirán muchos paisanos para estar a su vera. Otros no irán porque siguen adorando a don Antonio, que murió hace casi cuarenta años. En cualquier caso, lo importante es que El Viso reconoce su magisterio e importancia como cantaor, sin duda uno de los más grandes de las últimas cuatro décadas. Calixto está ya en la historia del cante con letras de oro, como uno de los grandes maestros. Un concurso lo consagró, como consagró también a Antonio Mairena. Curiosa coincidencia de la historia. Felicidades al maestro y gracias a los aficionados de El Viso del Alcor.