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Huertos solares, energía para Europa

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15 oct 2022 / 08:36 h - Actualizado: 15 oct 2022 / 09:38 h.
  • Huertos solares, energía para Europa

Los huertos solares son una alternativa

para la producción de energía verde y limpia. Y para ayudar a la desertización de Andalucía y alguna zona más, programada bajo cuerda por la Unión Europea. Cuando queda al descubierto que el gran problema no era tanto el tipo de energía a utilizar como quien será su dueño, quien la va a dominar y a vender al resto, se descubre mucho más. La península ibérica, sobre todo la parte sur, es muy propicia para la instalación de placas solares, tanto que se podrá prescindir de las no renovables con la adecuada instalación en número suficiente. Lo que no supone que deban estar necesariamente a ras de tierra. Ya las energéticas ofertan el alquiler de suelo para esa instalación que se puede hacer en casi cualquier sitio, prácticamente menos en las copas de los árboles, por estabilidad, más que nada y porque si los árboles se les quita a el sol pueden crecer por encima de las placas o morir de inanición.

El problema ahora es otro. Se pretende que Andalucía sea exportadora de energía. Otros lugares cuentan con viento; la fuerza de las mareas está en todas las costas y algo más alejada de ellas. La basura es útil para producir energía y compost, pero montones de basura se acumulan para perjudicar a la tierra y al aire. Salvo la eólica, ninguna de ellas se está aprovechando, lo que aumentaría sensiblemente y repartiría la producción de Kw/h, sin tener que cargarla toda a un concreto espacio geográfico. Andalucía ya es basurero de Europa con las dos grandes plantas de Nerva y Hornachuelos (y lo que se tercie). Doñana se seca por decisión de Rajoy sin que nadie hasta ahora se haya preocupado de remediarlo, no se sabe si para contar con un extenso desierto dónde poder plantar placas para satisfacer las necesidades energéticas del resto de Europa.

Esto no resuelve ningún problema, los agrava. Pero si tienen decidido utilizar Andalucía para prestar a los demás un servicio que a nosotros se nos niega, ya se explica todo. Hace tiempo decíamos que el desarrollo debe ser armónico, con un mayor nivel para las zonas más deprimidas. Esto nos demuestra la falta de voluntad, no ya de igualar el nivel de todas las comunidades, departamentos, länder, etc. de Europa, sino todo lo contrario: agrandar más la falla que distancia a las más desarrolladas de las más pobres. Siempre que se busque eso están en el camino adecuado. Pero Andalucía no debe consentirlo. Menos complacencia por parte de la Administración andaluza y más ponerse a trabajar en serio para mejorar el nivel de vida y el de infraestructura e industria y comercio de Andalucía. Si hay que vender energía a Alemania, a Francia o a quien sea, no debe haber problema, siempre que no sea a costa de nuestro derecho a la vida.

La energía solar es fundamental. Primero para nuestro propio consumo. No es de recibo tener nuestro suelo lleno de placas para pagar la electricidad a precio de gas o de carbón, las más caras. Y que se exploten en beneficio de todos otras formas y otros métodos de generación de electricidad. Andalucía que exporte cuanto le sobre, pero no más, sin necesidad de generar más de la consumida.

Para generar energía propia lo peor es mantener el actual sistema de compañías exclusivistas estilo oligopolio. La energía debe ser libre, como el sol. Así, en vez de favorecer la generación de esas compañías que después la cobran dentro de un conglomerado de formas de generación, siempre en función de la más cara, que se democratice y sea posible la generación particular de comunidades y familias. Se debe fomentar la producción doméstica con subvenciones y crear, no sólo privada, sino también colectiva, más con edificios autosuficientes tanto industriales y comerciales como domésticos. Hay que ir a la energía solar desde la casa solar, que no sólo los techos son aptos para la instalación. Y si las compañías sacan algo menos de beneficio, que adapten sus estructuras. Por ejemplo, que de diversifiquen y así tendremos más industria. Más trabajo. Más riqueza.


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