Iniesta de mi vida

23 mar 2018 / 07:00 h - Actualizado: 22 mar 2018 / 22:21 h.
"Iba por Canalejas"

Se debate Andrés Iniesta entre su renovación con el Barcelona o marcharse a la Liga China, donde le ofrecen un sueldecito de 105 millones de euros por tres temporadas, más la compra de dos millones de botellas de vino de su bodega para introducirlas en el mercado chino.

Yo desde luego en su lugar no sabría qué hacer: si irme a China hoy mismo o esperar a que pasara la Semana Santa. Comprendo que los aficionados culés querrían verlo algún tiempo más de azulgrana, pero Iniesta sabe que ya tiene la mitad de la edad de Jordi Hurtado (34 años) y que a estas edades en el fútbol te quedan dos Estudio Estadio.

Yo creo, fíjese, que Andrés está dispuesto a cambiar el Barcelona es bona si la bolsa sona, por el China no da morriña, si el chino endiña. Y es que por 105 millones de euros incluso yo estaría dispuesto a cambiar la hermandad de El Beso de Judas a la de El Beso de Buda haciendo estación de penitencia en la Campana de Pekín durante tres años.

Ahora seguro que salta alguno diciendo que lo primero es el amor a los colores. Y no, no será ninguno de los payasos del detergente Micolor, sino algún aficionado blaugrana, que a lo mejor está hasta cobrando el paro y que jamás traicionaría al Inem por irse a una empresa cobrando seis mil euros al mes.

En fin, Don Andrés, que si se marcha usted a las tierras de Mao, que le vaya bien y gracias por tanto. Y si los chinos necesitan iniciarse en el mundo de las chirigotas y necesitan profesores a esos sueldos, ya sabe donde me tiene. Abrazo.