La Gazapera

¿Innovar cuando no se puede con el cante?

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
03 jun 2022 / 09:28 h - Actualizado: 03 jun 2022 / 09:30 h.
"La Gazapera"
  • ¿Innovar cuando no se puede con el cante?

Cuando Don Antonio Chacón era anciano y con escasa salud, o sea, con lógica merma de facultades, creó otra manera de cantar y gracias a esa aportación revolucionaron el cante Manuel Vallejo, el Niño de Marchena y Juanito Valderrama, entre otros. Cuando Antonio el de la Carzá no podía ya con su fandango veloz, el de antes de la guerra, creó otro estilo ayudado por el Niño Ricardo para que acabaran de revolucionar el estilo Rancapino, Pansequito o Camarón. Hoy, los intérpretes del cante que no pueden con él, a pesar de ser jóvenes, se apoyan en la ojana y se ponen a “crear”, según ellos. Rocío Márquez, por poner un ejemplo, que va ya por el tercer cielo y que puede acabar en el infierno de la mediocridad. Esta artista prometía bastante de adolescente, pero le dio por ir de Morente, destrozó al Niño de Marchena en El Niño, y ahora se ha juntado con el jerezano Bronquio para hacer Tercer cielo, que anoche se presentó en Sevilla y a cuyo estreno no pude ir porque una carreta rociera me tapó la salida de casa. No me gusta nada la cantante aflamencada de Huelva, pero me hubiera gustado estar en el Central para comprobar en el tajo si, en efecto, es como dicen los fans de la artista: que es una “creadora”. Por lo que he escuchado del disco, ¿qué ha creado? Salirse del flamenco porque no se puede con él no es crear: es echarse a lo fácil, a la ojana, para ganar dinero. No lo ha hecho solo la de Huelva, sino otros cantaores como Poveda o Arcángel. Dentro de un siglo, cuando ya no estén, ¿qué habrán dejado en el cante, como dejaron Chacón, Pastora, Vallejo, Caracol, Valderrama o Mairena? ¿Han escuchado alguna vez a un joven intérprete cantar algo de Mercé, la Márquez o Poveda? Yo no. Sí de El Pele o Mayte Martín, que son los que van a dejar algo, porque son artistas y crean cuando cantan porque tienen cualidades para ello. Valderrama abría la boca y ya estaba creando. Igual que Pastora y Marchena, Caracol o Porrinas de Badajoz. Habría que llevar a un juzgado de guardia a los críticos que hablan de la Márquez como una “creadora”, por no nombrar a la catalana de moda en el mundo entero; que esa, al menos, es original y descarada. Y a quienes ponen ricos con dinero público a estos liantes, también.