Juan Merino, un tipo íntegro

El técnico bético tendrá sus aciertos y sus errores, pero a estas alturas de la película venir con el cuento de las ‘influencias externas’ para condicionar sus alineaciones solo denota un desconocimiento supino de su personalidad

Image
04 abr 2016 / 18:31 h - Actualizado: 04 abr 2016 / 19:38 h.
"Primera División","Real Betis","Más Madera","Juan Merino","Jesús Capitán 'Capi'"
  • Juan Merino, rodeado de sus jugadores durante un entrenamiento. / Manuel Gómez
    Juan Merino, rodeado de sus jugadores durante un entrenamiento. / Manuel Gómez

Juan Merino era un profesional íntegro y ajeno a las influencias externas hace unas semanas porque no había convocado ni una vez a Van der Vaart, apenas contaba con Damiao, relegaba a la suplencia a Joaquín y se quitaba de en medio a Van Wolfswinkel tras darle tres partidos seguidos de titular (una victoria y dos empates, por cierto).

Los mismos que antes alababan esa ‘integridad’ insinúan ahora lo influenciable que es el técnico por mantener a Pezzella de titular por delante de Bruno o dar minutos a Kadir y Damiao en detrimento del propio Joaquín y Jorge Molina, como si el tinerfeño, que es un buen futbolista, fuera la reencarnación de Beckenbauer y el portuense y el alcoyano, que lo fueron, estuvieran rindiendo al nivel de Garrincha y Gerd Müller de sus mejores años.

Juan Merino tendrá sus aciertos y sus errores, pero a estas alturas de la película venir con el cuento de las ‘influencias externas’ para condicionar sus alineaciones solo denota un desconocimiento supino de la personalidad del linense, que puede haberse equivocado en muchas de sus decisiones, seguro que sí, pero al que es ridículo acusar ahora de ser un ‘agradador’ de no se sabe quién, después de tres derrotas, por estar haciendo lo mismo que cuando firmó seis partidos seguidos sin perder y dejó más que encarrilada la permanencia del Betis, el objetivo que le pusieron a primeros de enero cuando se hizo cargo de un barco claramente a la deriva y cuyo rumbo logró enderezar, aunque últimamente vuelva a hacer aguas.

En sus manos tiene ahora rematar la faena, que estará prácticamente finiquitada si le gana el sábado al Levante, seis jornadas antes del final. En ello ha de poner Merino todo su empeño esta semana. Con su criterio y a su manera, dejándose influenciar solo por Alexis y Capi, que para ello ejercen de segundos y ayudantes del entrenador.