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Xavi Torres celebra el gol en el Nuevo Colombino. / Manuel Gómez
Juego pésimo, marcador óptimo. Fútbol es fútbol, que decía Boskov. La jornada 31, para el Betis, ha resultado de escándalo, pues difícilmente podrá conseguir más con menos. Estuvo contra las cuerdas ante el Recre, que solo ha ganado uno de los dieciocho últimos partidos, y acabó ganando y distanciando a segundo, tercero y quinto, a quienes tenía a 0, 2 y 3 puntos y ahora tiene a 2, 3 y 5, pues solo el cuarto, que antes era Las Palmas y ahora es el Girona, se mantiene a tres.
Pero el Betis no puede seguir ofreciendo bochornosos espectáculos como los de Huelva o Leganés (éste por partida doble, pues lo de Butarque en la primera vuelta también fue de nota). No siempre le van a venir rodadas, así que lo mejor que hacen Mel y su tropa es elevar el nivel de su fútbol para no verse pillaos por el carrito de los helaos en el tramo final de la Liga.
Al tiempo, Alexis y el nuevo director deportivo que pronto ha de estar aquí, han de empezar a ponerse las pilas, pues para no volver a hacer el ridículo en caso de ascenso a Primera división al plantel hay que darle la vuelta como a un calcetín.