La Gazapera

La Bienal desde casa

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
05 sep 2020 / 08:43 h - Actualizado: 05 sep 2020 / 08:44 h.
"La Gazapera"
  • La Bienal desde casa

Este año no tengo fácil cubrir la Bienal de Flamenco, por circunstancias ajenas a mi deseo. Será la primera que me pierda, aunque como empezó anoche y acabará en los primeros días de octubre, es probable que esté en algunos de sus espectáculos. Alguna vez he escrito que soy hijo de la Bienal porque viví la primera edición con una enorme intensidad y en la segunda (1982) ya cubrí algunos espectáculos para Antena 3 de Sevilla, en concreto para el programa Lo Nuestro, de Bernardo Gómez de Sixto. Sería en la tercera (1984), el año que empecé a colaborar en este periódico, cuando hice mis primeras críticas. Por tanto ayer fue un día duro por no poder estar en la inauguración, aunque vi el flashmob del maestro Riqueni, Antonio Canales y María Moreno vía sestreaming.

Mejor que no lo hubiera visto porque fue algo muy desangelado, por no decir claramente lo que me pareció de verdad. He visto mejores aperturas del magno festival sevillano. La excepcionalidad sanitaria nos va a impedir disfrutar de esta edición de la cita un tanto deprimente. Desconozco la cantidad de personas que verían el flashmob, pero se llevarían una rara imagen del festival de los festivales del flamenco. No quiero ser agorero, pero tal y como van los contagios veremos a ver si se puede celebrar la Bienal completa. Sería una lástima porque no se suspendió pensando en los muchos intérpretes que necesitan trabajar para no acabar en las colas de los comedores sociales.

Me hubiera gustado escuchar la conferencia, que no pregón, de Manuel Herrera Rodas, el que fuera director de la Bienal. El profesor de Casariche, aunque afincado en Los Palacios desde hace décadas, es de los que han vivido de verdad el festival desde el principio, así que pocos como él para vender la cita, que eso es un pregón, vender algo, un edicto literario. Era yo muy joven cuando veía a Herrera Rodas, casi siempre en compañía del inolvidable Paco Cabrera de la Aurora, metido en todos los fregados flamencos de Sevilla y sus pueblos. Él y otros muchos grandes aficionados de la capital andaluza y su provincia ayudaron a que la Bienal diera sus primeros pasos allá por la primavera de 1980, o sea, hace cuarenta años.

Será una Bienal rara, sin duda, y posiblemente dura, pero lo importante es que ayer se dio el pistoletazo de salida desde el Alcázar. Por sevillanas, un palo que no pertenece a la baraja flamenca, aunque muchos de los grandes artistas las hayan cantado, desde la Niña de los Peines a Camarón.

Que Dios reparta compás.