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La carta de doña Susana Díaz
Comienza a ser más que preocupante la actitud de los dirigentes socialistas en Andalucía. En concreto, Susana Díaz insiste en que sepamos el espanto que le provoca haber obtenido los peores resultados de la historia del PSOE-A en las últimas elecciones autonómicas. Hay que decir que, por la otra parte, resulta obsceno que Juanma Moreno presuma de ser el próximo presidente de la Junta de Andalucía habiendo perdido votos a espuertas y habiendo obtenido unos resultados lamentables si se comparan con anteriores comicios.
La señora Díaz realiza aspavientos para que sepamos que su drama es el de todos (según su propia versión, claro). Y, por ello, ha escrito una carta a los andaluces. En realidad, es una carta a una parte de los andaluces, concretamente a lo que ella llama ‘mayoría de progreso’. Y en esa carta pide a esa ‘mayoría de progreso’ la movilización contra ´la extrema derecha’. No parece querer enterarse la señora Díaz de que esa movilización a la que llama se produjo en las pasadas elecciones. Y no de una parte de los andaluces. Fueron, todos los que quisieron, hasta un colegio electoral a depositar su voto. Muchos se quedaron en casa, entre ellos los votantes socialistas más arrimados a la postura y forma de entender las cosas de Pedro Sánchez. Es muy posible que esta sea una de las razones del desastre socialista. Sin embargo, los votantes de la derecha no fallaron. El resultado es el que todos conocemos. Gustará más o menos, pero es el reflejo del resultado electoral.
La señora Díaz dice cosas en esa carta que afecta a los políticos y que suponen un insulto a los votantes. Si ella dice, siendo aún presidenta de la Junta de Andalucía, que ‘no respetan ni nuestras normas básicas, ni el Estado de derecho, ni las libertades individuales’ se lo dice, también, a los votantes de PP, Ciudadanos y Vox. Si tacha a los políticos de esos partidos de formar una ‘alianza de perdedores’ está insultando a los votantes de esos partidos. Los que me leen saben que estoy en las antípodas de la ideología enclenque de un partido como es Vox, pero me sigue produciendo cierto rechazo este tipo de discurso insultante con los ciudadanos.
Hay un aspecto bastante llamativo en esa carta (otro más). Díaz se refiere a la autonomía y al modelo de cohesión social y territorial andaluz, como si fuera propio del PSOE-A, como si el resto de partidos políticos que han intervenido en las instituciones estos últimos casi cuarenta años no hubieran tenido nada que ver. Arrogancia máxima.
En fin, mejor guardar silencio si lo que hay que decir es esto. La señora Díaz debería esperar a que las cosas fuesen ocurriendo para hacer oposición en el parlamento y punto. Y echando un vistazo a lo que ha pasado en su casa que, ya se lo digo yo, es un auténtico desastre.
El silencio es un tesoro en los tiempos que corren, doña Susana.