El IAF (Instituto Andaluz del Flamenco), es ahora mismo un polvorín y si la consejera de Cultura de la Junta, Patricia del Pozo, no se remanga y controla la situación, estallará por los aires un día de estos. Con María Ángeles Carrasco, a la que se cepillaron con la llegada del nuevo Gobierno, era todo más tranquilo y se respiraba otro ambiente. Para empezar, estaba en todos los lugares del planeta donde se daba cita el flamenco, porque la de Ubrique es trabajadora y se lo curró. Ahora no solo hay mal rollo en la Casa de Murillo, sino que hay como una lucha por el poder, con un Ricardo Pachón que está ya algo mayor y delicado de salud para estar en el cargo –tiene un contrato de prueba por seis meses–, y el cantaor Segundo Falcón, que fue enchufado hace dos décadas por el exconsejero Enrique Moratalla y Enrique Morente, y sabe que Pachón quiere su cabeza.
Cuando el actual director, Pachón, se ausenta por enfermedad, como ha ocurrido estos días atrás, Falcón ocupa su puesto y hace y deshace a su antojo, quizá porque puede hacerlo. Pero el pasado viernes se reunió la comisión que tiene que nombrar al nuevo director del Ballet Flamenco, con Ricardo ya dado de alta e incorporado al trabajo, y creo que saltaron chispas. Había cinco finalistas: Rafael Amargo, Antonio Canales, Fernando Romero, Úrsula López y Antonio el Pipa, pero la cosa estaba entre Canales y Úrsula, y al final hubo un empate. Así que ahora tendrá que ser la Consejería la que decida cuál de los dos artistas va a dirigir el Ballet Flamenco. O sea, el dedazo, como antaño.
Naturalmente, dentro de la comisión los hay que se inclinan por Canales y otros por Úrsula. Y suponemos que seguirá la tensión entre Pachón y Falcón. Un culebrón venezolano, vaya, que da una imagen chunga de cómo se hacen las cosas ahora mismo en la Junta de Andalucía con el arte flamenco: de manera chapucera. Era difícil hacerlo peor que en años anteriores, pero lo están logrando. Suponemos que esta misma semana que viene se sabrá quién dirigirá el ballet, si Úrsula López, parece ser que la candidata de David Peral, o Antonio Canales, quien al parecer cuenta con el apoyo de Falcón. Apuesten por el maestro de Triana, porque tiene casi todas las papeletas.
Visto lo visto, quizá fuera mejor volver al dedazo. Que una comisión de expertos, pero de expertos de verdad, elija a una persona adecuada para llevar bien el Ballet Flamenco de Andalucía. Mejor esto que el traje a medida, porque luego se sabe todo y damos una imagen penosa.