Los medios y los días

La cruda realidad y los medios católicos

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15 sep 2022 / 04:00 h - Actualizado: 15 sep 2022 / 04:00 h.
"Los medios y los días"
  • Carlos Herrera.
    Carlos Herrera.

Dice la COPE que eso de meterse en el mercado como pretende Yolanda Díaz es un acto improcedente que nos acerca a lo soviético. Es verdad que en España hay 11 millones de personas en riesgo de pobreza, pero habrá que buscar otra forma de mitigar el asunto, afirmó un locutor el fin de semana pasado. ¿Qué solución? Esto de querer estar en misa y repicando es duro, si pienso en quién impulsa esta cadena de radio y en el Evangelio que profesa no me cuadran las cuentas. Es verdad que ya apenas hay izquierda, lo que hay es un grupo de personas divididas que se creen de izquierdas. La izquierda como tal ha fracasado desde hace decenios, podrán votarla, llegar a los gobiernos, pero de ahí a mandar y cambiar las esencias de la sociedad va un abismo, este asunto exige un esfuerzo enorme que no se está llevando a cabo, al revés, la izquierda, culturalmente, es retrógrada.

Tampoco hay catolicismo que valga. Todo nos ha salido mal: ya ven cómo los ministros socialdemócratas, en cuanto llegan momentos claves, se cobijan bajo la manta del mercado por muy Pedro Sánchez que gobierne. Lo que hay y quien manda es el mercado porque el mercado es el humano mismo. Carlos Herrera, en la COPE, se ha convertido en un excelente analista, en un excelente interpretador de los hechos, ése es el periodismo que está triunfando y que triunfará. Herrera habla desde su posición editorial, por supuesto, esa es su obligación y su libertad. Pero estamos ente un periodista culto que se ve que estudia, se prepara, comprende primero él mismo lo que va a decir y luego lo proyecta con acierto. Otra cuestión sería que interviniera en una charla en la universidad ante profesores expertos realmente librepensadores. Entonces tendría que aclarar o matizar mucho aquello que afirma.

Sin embargo, aún espero de él lo que decía su colega: si no se interviene en el mercado, algo habrá que hacer con esas personas, 11 millones. Más los precarios. La finalidad y el discurso monocorde de la COPE debería ser ése, por encima de todo, ése. No, no es ése: primero apoya en editoriales la guerra Ucrania-Rusia de forma implícita, antes de que el Papa Francisco condenara a Putin la COPE lo había hecho en numerosas ocasiones. No recuerdo una llamada insistente de esta cadena de radio a favor del cese de la conflagración y en pro de un acuerdo diplomático, la veo alineada con un bando, el nuestro, pero el bando de la Iglesia no es sólo el nuestro sino el de toda la Humanidad.

Hay un pueblo, el español, en este caso, con millones de personas pasándolo muy mal. Digan lo que hacemos o cállense porque el asunto no se arregla ni insultando un día sí y otro también a Pedro Sánchez ni con la victoria de Feijóo en las urnas, el año que viene. Se supone que el Evangelio es la Buena Nueva y lo que yo veo es a un medio de comunicación alineado con la Vieja, Vieja forma de gobernar a la gente: quítenles impuestos a los ricos y todo irá mejor. Puede, a corto plazo, pero hasta el momento eso no se ha demostrado, los sistemas que han reformado los impuestos a la baja al final han terminado generando más diferencias sociales y engordando las cuentas de los paraísos fiscales. A mí me parece lógico bajar los impuestos, lo que quiero decir es que he visto, desde mi posición de aficionado a la economía, más arena que cal con el paso del tiempo y eso se debe a que el humano es un depredador de su propia especie.

La Iglesia y sus medios siguen pagando el precio de querer estar a un tiempo con los ricos y con los pobres para al final integrarse oficialmente en el mundo creado por los ricos. Es dura la realidad cuando se tiene un deseo de paz, amor y solidaridad con los humanos. “El que no está conmigo, contra mí está; y el que conmigo no recoge, desparrama” (Lucas). “Nadie puede servir a dos señores; porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas” (Mateo). Me permito recordar estas frases del Evangelio para reflexión de todos. La Iglesia es una de las bases de la civilización occidental, de eso no tengo dudas como tampoco la tengo de su alineamiento frecuente con lo contrario a lo que predica. He reflejado dos conocidísimas ideas evangélicas, ahora voy con otro hecho, pero mundano.

Según Invertia/El Español, Adolfo Suárez es un antecedente de lo que pretende Yolanda Díaz y de lo que han hecho en Francia y Argentina: “Concretamente en 1978, cuando el Gobierno presidido por Adolfo Suárez (UCD) puso en marcha una campaña para tratar de reducir una inflación que ese año alcanzó el 16,5%. Dato inferior a la de 1977, con el Índice de Precios al Consumo (IPC) disparado y alcanzado la cifra récord de 26,4%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Esa campaña consistió en contener los precios promoviendo entre los comerciantes el consumo de los productos que ostentasen el indicativo 'Precio Estable'.

Qué lío, ¿verdad? Creo que la Iglesia y sus medios no tienen más alternativa que el rezo y el deseo de un mundo mejor que a saber dónde se halla. Eso sucede cuando uno se enreda en aquello que debería desenredar y cuando se es humano.