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Desde la espadaña

La delgada línea de Parques y Jardines

Nuestro ayuntamiento, a través de un listado verde, ha decidido, por un morro que me hecho a temblar, qué arboledas son o no son de su competencia, aunque lleven décadas sembradas en espacio público.

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09 nov 2020 / 08:10 h - Actualizado: 09 nov 2020 / 08:53 h.
"Desde la espadaña"
  • La delgada línea de Parques y Jardines

Noviembre. Año de pandemia y aunque pueda parecer broma, la nueva ola vírica de la que no bajamos parece que también ha llegado a las delegaciones del ayuntamiento sevillano. A veces es sano desenmascarar ciertas actitudes políticas cuando el servicio o servidor público no es eso, público. El servicio público debe estar siempre en el centro y es una obligación que el beneficio del ciudadano es lo único que importe. Esta actitud es incompatible con un estado de bienestar al que parecen que han llegado ciertos organigramas sevillanos provocando que muchos vecinos se pregunten si saben votar en unas elecciones. La hipocondría de este ayuntamiento por el servicio al ciudadano parece de astracanada y la neurastenia un hecho preocupante. Ese es el caso de Parques y Jardines donde primero se arrogan el privilegio de contar por miles las actuaciones en las zonas verdes de la ciudad, luego prescinden de cualquier fiscalización en los órganos de representación vecinal y, por último, imponen una ley del silencio cuando se les pregunta algo.

Sin embargo, el vecino y ciudadano, el que paga religiosamente, presiente que se enfrentan al Consistorio como la mayor fábrica de mentiras y que éstas ya se han convertido en un monopolio del que poco se puede hacer. Por eso, bien se dice por estas calles que, si el gobierno andaluz llega al confinamiento, el ayuntamiento sevillano ya le lleva una larga ventaja.

El caso es que esta delegación ha dejado en verdadera tierra de nadie sus obligaciones más básicas. Ocurre esto en el barrio de Triana dentro de la calle, siendo una plaza bullanguera, denominada Peñaflor. Existen allí varios ficus con sus parterres pero que después de varios años sin podar, hoy en día son verdaderas esculturas a punto de caerse por su frondosidad y con unas hojas caídas desde el Pleistoceno; una plaza pública donde las haya con sus juegos infantiles y la hostelería por bandera. Pues ahí que han ido los vecinos de la plaza de forma contumaz a solicitar la poda porque desde el 2014 no pasa por allí un solo trabajador municipal para limpiar o podar los árboles y que por su tamaño creo que lo sembró algún antepasado con taparrabos.

Las solicitudes de poda han pasado a quejas y éstas a denuncias de todo tipo: personales, redes sociales, juntas municipales, etc. Pues agárrense porque ahora Parques y Jardines trata a estos vecinos como catetos y dice que estos árboles no están en su listado de mantenimiento cuando en años anteriores sí lo han mantenido; así que eso es lo que hay.

.- Ahí quedó. Pararse ahí. Pena que no cruce por ahí un paso de palio porque otro gallo cantaría

No quiero que se confundan: árboles de muchas calles sevillanas sembrados en plena vía pública no son mantenidos porque no han tenido la gracia del toque de estos gestores para inscribirse en el listado. Y lo más hilarante es comprobar cómo en dicho listado se encuentran alcorques que no son de titularidad municipal pero sí están dentro de planes municipales de replantación. Como para pedir explicaciones.

.- los señores de Triana que desean verle, alcalde

.- ¡qué pasen!

.- ¿Les anuncio en chino o en castellano?

.- En chino Luis, en chino

Pero bendita espadaña que todo lo ve.

Campanazo de categoría al que ha realizado este listado de las zonas verdes de Sevilla dejando fuera del mantenimiento a árboles en plena vía pública desde los tiempos de Astarté.

Campanas de raciocinio a todos estos dirigentes municipales que anteponen al servicio público su comodidad del sillón presidencial.

Repique de campanas porque aquí estamos para que la seguridad, la coherencia y las denuncias lleguen hasta el final porque si hasta Hacienda se dispone al allanamiento de tu casa sin aviso ni trámite, podar un árbol público no debe ser nada difícil.

Campanazo a calvario y bien gordo para todos los responsables municipales que han hecho oídos sordos a esta petición, aunque se hayan tomado café bajo su sombra.

Y finalmente Campanazo de Ángelus para ver si alguien con mayor preocupación por los vecinos se da cuenta de las barbaridades que está haciendo esta delegación y su dichoso listado verde.

En definitiva, que en esta Sevilla si tu árbol no está incluido en el listado verde, aunque ya se haya podado antes por los servicios municipales y esté en un lugar más que público, te lo dejaran con más barbas que Matusalén y aunque haya riesgo de caída, poco les importará porque los dirigentes políticos sólo llegan a la simpleza de que lo que no es público es privado. Ya ven la bipolaridad en la que nos movemos en Sevilla cuando se tiene el poder de decidir sobre el servicio público.