La Tostá

La derecha no viene, es guasa

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Manuel Bohórquez @BohorquezCas
17 sep 2019 / 08:20 h - Actualizado: 17 sep 2019 / 09:07 h.
"La Tostá","Pedro Sánchez","Albert Rivera","Felipe González","Pablo Casado"
  • La derecha no viene, es guasa

Hace años que dejé de creer en eso de que la izquierda, a la que he votado toda mi vida –quién dijo miedo: al Partido Comunista de España–, quiera parar a la derecha mirando por la clase trabajadora y los más débiles. Votarnos, que hay que parar a la derecha, dicen. Y un jamón. La mejor manera de frenarla y evitar que cojan de nuevo el poder es que la izquierda gobierne bien cuando la votamos para eso. El Partido Socialista Obrero Español ha gobernado muchos años, a veces con mayoría absoluta, y no cambiaron tantas y tantas cosas que debieron de cambiar. Eso sí, su líder, el socialista sevillano Felipe González, se enriqueció y hoy es lo más lejano al socialismo que conozco, y lo más despreciable. Ahora, Sánchez quiere que la maldita y peligrosa derecha se abstenga para facilitarle su investidura, en vista de que no ha sido capaz de llevarse al huerto a Unidas Podemos. Recurre a la responsabilidad de los hombres de estado, que se supone que son Pablo Casado y Albert Rivera, para seguir siendo el presidente del Gobierno de España. La derecha no viene, es guasa. No como un tsunami sino porque cuando hay unas elecciones democráticas, también puede ser elegida por una parte del pueblo y es algo tan respetable como cuando la otra parte elige a la izquierda. Pues sí, la derecha debería facilitarle la investidura a Pedro Sánchez, que fue quien ganó, y con clara diferencia, las pasadas elecciones. Sin condiciones. Y además de llevar a cabo una oposición firme, los dos grandes líderes de la derecha deberían llegar también a acuerdos o pactos de legislatura con el nuevo Gobierno en asuntos como las pensiones, la educación y la igualdad. Ya va siendo hora de que la derecha y la izquierda se entiendan de una vez, que estamos en el siglo XXI. A Rivera le han criticado hasta la saciedad el no a Sánchez, y ahora que el muchacho quiere ser un estadista, también está siendo criticado. Y a Pedrito no le gustan las maneras del catalán a la hora de presentar sus argumentos. A este gaché no le gusta nada. Total, que no hay manera, que nos vamos a ir de nuevo a elecciones, que esto es el cachondeo padre.