Los medios y los días

La fiesta de Santa Pandemia

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23 jul 2021 / 04:55 h - Actualizado: 22 jul 2021 / 12:59 h.
"Los medios y los días"
  • Feria de Málaga.
    Feria de Málaga.

En Málaga está la pandemia por las nubes. Entonces el alcalde va y castiga a los niños sin ferias. Los niños no tienen que ser por fuerza niños ni púberes ni jóvenes hormonados, somos todos. En diversas localidades también se han suspendido las fiestas, el año pasado y éste y tal vez el que viene, estamos siempre con lo mismo: “el año que viene si Dios quiere verás cómo hay ferias y tumultos varios para el ocio y el disfrute”. ¿Qué tiene que ver Dios en esto? Dicen las religiones que Dios le concedió al humano libre albedrío y el humano ha elegido estar siempre de feria y nombrar patrona de su vida a Santa Pandemia Bendita. Los que no estemos de acuerdo nos jodemos o nos dan un puñetazo que nos deja tuertos o que provoca que nos salga la dentadura por detrás.

¿Para qué celebrar ferias si estamos siempre de ferias? Porque la vida es una tómbola, tom, tom, tómbola, la vida es una tómbola, tom, tom, tómbola, de luz y de color, oh, oh, oh, ¡tómbola! En Málaga sólo falta que Pepa Flores salga de su retiro monacal y se arranque por tombolerías aunque debe hacerlo con cuidado, no sea que la detengan por cantar canciones que alaban la época de Franco.

Ya lo ven, como la vida es una tómbola, a un chaval le toca un premio: no va a clase, le suspenden ocho, acojonan a los profesores y entonces los docentes dicen aprobemos al niño y vayámonos de aquí antes de que perdamos la cabeza, en el doble sentido, psíquico o físico, menos mal que la Junta ha legislado a favor de la autoridad del profesor pero de eso ya hablaremos.

Los políticos que están detrás de esta forma tan injusta y blanda de concebir la enseñanza son unos genios demócratas porque, en efecto, con Franco, el niño no hubiera salido adelante ni con la ayuda de la legión a la que puede que ilegalicen también, incluyendo a la cabra, y ya de camino al Cristo que cargan en Málaga por ser objeto de culto franquista así como el brazo de Santa Teresa que dicen que tenía Franco en su casa. Aquí van a ilegalizar hasta El Alcázar de Sevilla por hospedar a Franco cuando venía de visita.

Se cumplen cien años de la canción ésa del novio de la muerte, no es el himno oficial de la Legión y sin embargo es más conocida. El noviazgo dura ya lo suyo de manera que ahora parece que ha llegado la hora del casamiento y a fe mía que nos estamos apuntando a la ceremonia con entusiasmo, vamos con alegría al templo del Covid y allí, delante de la imagen de Santa Pandemia Bendita, damos el sí a un amor eterno que de eterno no tiene nada, es el matrimonio más corto del mundo, por cuanto la muerte, la enfermedad, los agentes del orden público, las cuarentenas o las UCIs separan de inmediato a los contrayentes que aún así seguimos casándonos sin escarmiento alguno. El hombre ya no tropieza dos veces con la misma piedra, está abonado al tropezón crónico, carece de libre albedrío, está atrapado entre sus caprichos de niño que se cree de verdad eso de que es el rey de la Creación, un rey indestructible que sin embargo va desnudo.