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La vida del revés

La guerra al coronavirus que vamos a ganar

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13 mar 2020 / 08:39 h - Actualizado: 13 mar 2020 / 08:46 h.
"Opinión","Salud pública","La vida del revés"
  • La guerra al coronavirus que vamos a ganar

Ha llegado la hora de comprender, de aprender y de asumir algo esencial en la vida de las personas: estamos vivos con el objetivo de cuidar unos de otros. Aquí se viene a eso. Ha llegado el momento de ser responsables, de demostrar que somos una sociedad madura pero, sobre todo, es tiempo de pensar en los otros, de ser solidarios.

Con esta crisis vamos a saber quién va a dedicarse a romper los cacharros buscando su propio beneficio, quien no es capaz de empatizar y solo es capaz de pensar en sí mismo. Pero, también, con esta crisis sabremos hasta qué punto somos capaces de afrontar problemas con solvencia y garantías. No tenemos otro remedio que mostrar nuestras excelencias. Y somos muchos más que los malos.

Vamos a pasar unas semanas duras. Madrid, la ciudad en la que me encuentro, está al borde del colapso. Este fin de semana se vivirá un aumento de los contagiados y de los fallecimientos que resultará apabullante. Y eso no puede pasar en toda España. Hay que dejar de jugar ya a las casitas y asumir lo que está pasando. Que nadie piense en procesiones, en trajes de flamenca o en fútbol en directo. Sería un error garrafal.

Nos quedan un par de meses por delante que pasarán a la historia porque, seguramente, las consecuencias serán tremendas. La economía, ya maltrecha de antes, tiende a desmoronarse en algunos sectores. La forma de vivir, la forma de consumir, la forma de relacionarnos, serán otras a partir de ahora. El coronavirus será nuestra frontera entre el antes y un después.

Sin embargo, hay que tener esperanza porque el ser humano siempre ha sabido salir adelante. Nos hemos apañado siempre que hemos tenido enormes problemas. Nuestra capacidad de investigar, nuestras ganas de vivir y, sobre todo, nuestra capacidad de amarnos entre unos y otros, está por encima de cualquier crisis y, sea como sea, saldremos adelante. De eso no tengan ustedes dudas.