Dar gracias es una forma de cortesía en la mayoría de las culturas actuales, como demuestra que en algunas creencias dan gracias a sus dioses por las ayudas prestadas. Dentro de las formas de urbanidad y educación, para ser cortés y amable, es muy necesario saber usar bien esta palabra mágica que es gracias.
Y es que no son meras letras que pronunciamos, ya que el tono y los gestos con las que las acompañemos nos pueden ayudar mucho. Es de bien nacidos ser agradecidos, refiere un refrán español, y la sabiduría popular profunda lo expresa a la perfección. Cuanto más desarrollados como personas más agradecidos somos, y lo reflejamos en cualquier relación que tengamos, tanto personal, social o laboral.
Las formas de dar las gracias también varían. Hay gestos, regalos, reconocimientos externos para agasajar a quien nos hace un bien, y eso va en función del lugar, donde hayamos nacido y crecido, y de la condición interna que tengamos como ser humano. Pero los formalismos y cortesías son necesarios, porque el fondo profundo es cómo relacionarnos mejor.
Todos lo hacemos de una forma u otra, casi a diario, unas veces de corazón y otras como formalidad. La diferencia entre quien da gracias de verdad y no se nota mucho, porque lo que transmite a quien las recibe es sensación de bienestar, y si eres sensible te puede emocionar el sentimiento noble de agradecimiento por algún acto tuyo.
Si das las gracias a alguien por algún bien recibido de esa persona, notarás dentro de ti satisfacción. Siempre hay gente que ayuda y es bueno reconocérselo. También podríamos darnos a nosotros las gracias por cuidarnos bien por ser quienes somos, y así estaríamos más a gusto con nosotros mismos.
No creas que es una tontería reconocer lo bueno que nos hacen o que nos agradezcan lo bueno que hemos hecho, porque el fin que tiene dar las gracias es reconocer lo bueno de la vida, tanto en quien nos ayuda como en quien nos hace ser más felices. Usada a diario en grandes dosis, dar gracias y reírse mucho mejora la vida porque es un fármaco milagroso.